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El duelo O'Higgins vs. Copiapó tuvo un hecho pintoresco y a la vez condenable, protagonizado por uno de los pasapelotas en el Estadio El Teniente de Rancagua.
O’Higgins y Deportes Copiapó firmaron el pasado sábado un empate a un gol con gusto a poco, por la fecha 21 del Campeonato Nacional, en cuanto a las necesidades de ambos equipos en el torneo.
Además de los dos goles, el duelo tuvo un pintoresco hecho protagonizado por uno de los pasapelotas del Estadio El Teniente de Rancagua.
La singular situación, condenable por cierto, se dio a conocer en el informe entregado por el árbitro Juan Lara a la ANFP.
“Se le ordena que deje de realizar sus labores de pasa balones al Sr. Francisco Escobar por un comportamiento inadecuado y grosero. En el momento de entregar un balón, le grita a un jugador de Deportes Copiapó ‘juega po’ malo culiao’”, señala.
Y eso no fue todo. Luego, el juez de la brega apuntó que “al momento de dejar el terreno de juego y mientras un miembro del equipo arbitral le pide que abandone, se dirige de forma desafiante, grosera y humillante hacia el cuarto árbitro, diciendo ‘cállate vo’ perro sapo y la conchetumadre’”, agrega.
Ahora, el club rancagüino tendrá la última palabra sobre el futuro del pasapelotas. ¿Multa o suspensión?.
