Una de las figuras de Magallanes vivió momentos de terror, tras un intento de encerrona en una avenida en la comuna de Maipú, posterior a los festejos con La Academia, luego de coronarse como campeones del Primera B y ascender a la División de honor del fútbol chileno.

Todo era armonía y celebración en la interna del plantel de Magallanes, tras coronarse como campeones del Primera B y lograr el anhelado ascenso a Primera División. Sin embargo, el delantero colombiano, Yorma Zapata, vivió momentos de terror, posterior a los festejos.

La situación ocurrió el día martes, luego de la victoria ante Deportes Recoleta y después de que festejaran junto a sus compañeros el título de campeones.

En diálogo con La Tercera, el jugador colombiano, reveló como fueron los acontecimientos y los minutos de terror que vivió al interior de su auto. En la conversación, relató que venía con su representante, quién conducía por Américo Vespucio en la comuna de Maipú, cuando ocurrió el álgido momento.

Las propias palabras del delantero cafetero, describieron el intento de encerrona, al manifestar que “un auto se cruzó, mi representante frenó de golpe y salió en reversa de una. Reaccionó muy bien, si hubiera parado nos hubieran quitado el auto. Y ahí fue que sonó un estruendo”.

“Vivimos un momento de mucho miedo, porque nos dispararon, parece que le apuntaron al automóvil, un Mercedes Benz”, indicó.

No tan solo comentó eso, sino que también recuerda la hora en la que ocurrió el incidente. “Pasó después del partido, tras la celebración por el título de la Primera B. Fue entre las 10 u 11 de la noche. Fueron momentos complicados. Cuando ya después íbamos en la autopista nos dimos cuenta de que quedamos con mucho miedo”, agregó.

Además, puntualizó que no avisó esa misma noche al club y que tampoco hizo una denuncia, ya que no quería entorpecer los festejos. Con relación a esto, Zapata confesó: “Cuando ocurrió esta situación no quise informar de inmediato al club porque no quería estropear las celebraciones del plantel. Ahora tengo entendido que el entrenador ya está al tanto de lo ocurrido”.

“Después del incidente, mi representante me habló para tener las precauciones de andar tarde en la noche. Incluso antes de que nos ocurriera esto, yo le había comentado a mi representante que por qué había que tener tantas precauciones. Justo salimos y después nos pasó eso”, sentenció.

Por último, contó que en su pueblo natal no pasaba esto, ya que el se crió en “en un pueblo chico, en Puerto Tejada, a 15 minutos de Cali. Ahí todos nos conocemos”, finalizó.