El cruce entre Iberia y San Marcos, que terminó 1-1 por la novena fecha de la Segunda División, estuvo envuelto en polémica por un polémico penal a favor de los nortinos.

Una nueva polémica arbitral se vivió en el fútbol profesional chileno. Esta vez el protagonista fue el juez Felipe González y específicamente en el compromiso entre Deportes Iberia y San Marcos de Arica, válido por la novena fecha de la Segunda División.

Cuando el reloj marcaba el minuto 14 en el Estadio Municipal de Los Ángeles, el mediocampista nortino Felipe Báez sacó un derechazo desde 25 metros y el balón dio en la espalda de un compañero ubicado cerca del punto del penal.

Lo insólito de la situación es que el árbitro no estaba en buena posición y observó erróneamente una mano de un jugador de Iberia. Penal para el visitante y el escándalo se instalaba en la tercera categoría del fútbol chileno.

El extremo derecho Bairon Monroy se pararía desde los 12 pasos y abriría a los 15’ la cuenta para el elenco de la puerta norte del país.

Pasada la media hora, a los 32 minutos, el dueño de casa alcanzaría la paridad que sería definitiva por intermedio del extremo izquierdo Ignacio Pinilla.

Con el 1-1 en Los Angeles, San Marcos se mantuvo en el liderato del campeonato con 19 unidades, con ventaja de dos puntos respecto al segundo, General Velásquez.

Iberia, en tanto, se estacionó en el sexto puesto de la clasificación con 13 positivos