Hace poco menos de dos meses, el portero del conjunto 'Oro y Cielo' fue operado de urgencia por un tumor testicular maligno.

El año recién pasado estuvo lleno de sorpresas para el portero de Everton de Viña del Mar, Franco Torgnascioli.

De todas las noticias, quizás la más inesperada fue la que tuvo relación con el tumor testicular maligno que le fue diagnosticado a los 31 años.

El dictamen médico le obligó a entrar de urgencia a Pabellón y hoy, algunas semanas más tarde, decidió romper el silencio para entregar detalles de lo que ha sido esta travesía personal.

“Son cosas que uno no se imagina que te van a pasar, más siendo joven. Me lo he tomado de la mejor manera. Me tocó que me pase a mí. No me quedé pensando en el por qué sino que empecé a buscar soluciones y ver qué tenía que hacer para salir de este momento”, partió comentando en conversación con El Deportivo.

Al ser consultado por el día en que se percató que había algo extraño en su organismo, el charrúa indicó que todo comenzó con una dolencia que día a día se hacía más presente y punzante en su entrepierna.

“Empecé a sentir como una molestia. No supe distinguir si la molestia era en el pubis o en el testículo. Cuando estaba entrenando sentía una molestia. El jueves viendo televisión sentado ya sentí una molestia más fuerte. Consulté con uno de los doctores del club. Él me comentó que podía ser una varicocele y me comentó que si me seguía aumentando el dolor debía ir a urgencia”, aseguró.

“Yo me quedé con que era una varicocele, pero el doctor me dijo que si me sentía mal debía ir a urgencia.. Después, en Uruguay, los primeros días de vacaciones lo pasé bien. El viernes, salí a comer y ahí si sentí un dolor muy fuerte en el testículo, una puntada que me hizo dolor hasta el estómago. Ahí fui al baño, me toqué el testículo y lo tenía bastante grande, inflamado”, agregó.

Tras esto, el guardameta del elenco oro y cielo entendió que debía ir rápidamente a un centro asistencial para que lo revisaran. Ya en el lugar, le mandaron a hacer una ecografía para determinar qué era lo que estaba pasando.

“Con la ecografía me dijeron que era un tumor. El doctor me dejó internado y me operaron de urgencia al siguiente día. Por suerte salió todo bien. Traté de tomármelo de la mejor manera. Estaba muy nervioso porque sentía que el tumor estaba ahí y me lo quería sacar, porque sentía que cada vez crecía más”, añadió.

Al ser consultado por lo que se viene, el uruguayo señaló que el lunes próximo comenzará quimioterapias, por un periodo de tres semanas, las que de salir bien le permitirán comenzar a proyectar su retorno al fútbol nacional.

“Hay estilos de quimioterapias. Esta es fuerte, pero corta. En la primera semana son cinco días, cinco horas. Me ponen la medicación y todo. La segunda y tercera semana es un día. Ahí termino la quimioterapia”, añadió.

“Quiero tratar de hacer todo lo posible para volver en el tiempo más corto que pueda. Ya estoy trabajando con la nutricionista. Hasta el día de hoy me habla y me ayuda con planes para salir lo menos afectado posible de la quimioterapia. Uno pierde estado físico. Quiero salir de la quimioterapia lo más rápido posible y de buena manera”, cerró.