Muchos equipos han sabido escribir su nombre en la historia del fútbol con títulos, pero hay otros que, por muy recordados que son, nunca lograron levantar una copa. Nuestro país no es la excepción.
En la historia del fútbol hay muchos equipos que han sabido escribir su nombre en letras doradas, luego de ganar algún título o dominar sus torneos a destajo.
Pero también existen planteles que, por muy recordados que son, no lograron levantar copa alguna.
Ya sea por que les faltó un gol, un triunfo o se enfrentaron a rivales sin comparación, varios son los elencos que acabaron con las manos vacías pese a sus grandes temporadas en el fútbol chileno. Los siguientes, son algunos ejemplos de ello:
El sólido Audax de Raúl Toro y ‘Piña’ Villanueva
Entre 2006 y 2007, el equipo que dominó el fútbol chileno fue el Colo Colo de Claudio Borghi. Pero uno que les dio constante pelea fue el Audax Italiano adiestrado por Raúl Toro.
El elenco itálico disputó la final de Playoffs del Clausura 2006, fue tercero en el Apertura 2007 y semifinalista en el Clausura de ese mismo año, liderado siempre por Carlos Villanueva.
El ‘Piña’ deslumbró a todos con su talento y buenos pases, ganándose un lugar en el once de Sudamérica junto a Jorge Valdivia, quien por entonces ya se ganaba un lugar en el Palmeiras.
Junto a Villanueva destacaban nombres como Nicolás Peric, Roberto Cereceda, César Santis, Diego Scotti, Franco di Santo y Fabián Orellana, con quien formó una recordada dupla de gol que atemorizó no solo a las defensas del fútbol local.
En la Copa Libertadores sumaron 11 puntos en un grupo donde también estaban Necaxa, Sao Paulo y Alianza Lima, resultando eliminados de manera increíble por diferencia de goles.
La ilusión de los ‘tanos’ de volver a ser campeones por primera vez desde 1957 comenzó a esfumarse por líos dirigenciales y el éxodo de sus grandes figuras, quienes buscaron en otros clubes la copa que en Audax siempre les fue esquiva.
La UdeC de Barticciotto que encantó a Marcelo Bielsa
Otro club que desafió al imbatible Colo Colo de Claudio Borghi fue la Universidad de Concepción, que llegó a definir el título del Clausura 2008 con los albos.
Comandados por Marcelo Barticciotto en la banca, el ‘Campanil’ supo remecerse de un amargo primer semestre para conformar un duro plantel de cara a la segunda mitad del año.
Fue así como Federico Elduayen, Diego Díaz, Mauricio Aros, Fernando Meneses, Ricardo Viveros, entre otros, fueron dándole peso a un equipo que destacó por su solidez en mediocampo.
Los penquistas llegaron a Playoffs como líderes de su zona y, en cuartos de final, dieron vuelta la llave ante Universidad Católica para darse cita en semifinales.
En la ronda de cuatro mejores, la UdeC bajó al Audax Italiano de Raúl Toro dando vuelta la serie en calidad de visitante, luego de caer en Concepción ante los itálicos.
“Gané la Copa Libertadores y todo, pero no me acuerdo de otra alegría tan grande como haber pasado a la final. Fue una locura. Era la última jugada y me metí hasta la mitad de la cancha con el gol de Gustavo Lorenzetti. Fue una alegría impresionante”, recordó Barticciotto al Diario Concepción.
Sin embargo, el sueño del ‘Campanil’ no fue más que la solidez de ese mítico Colo Colo. Tras perder 1-0 en la ida en el Bío Bío, los albos golearon 3-0 en la vuelta y bajaron su tetracampeonato.
“En la ida no nos cobraron dos penales y metimos en su arco a Colo Colo todo el segundo tiempo. Fue una derrota injusta. En Santiago jugamos bien, pero nos marcaron los dos goles faltando dos minutos para el final”, sentenció Marcelo Barticciotto.
El revulsivo O’Higgins de Jorge Sampaoli
Mucho antes de tomar las riendas de Universidad de Chile y comandar a los azules al título de Copa Sudamericana 2011 y al tricampeonato de 2012, Jorge Sampaoli revolucionó Rancagua al llegar a O’Higgins.
El casildense llegó al ‘Capo de Provincia’ proveniente de Sporting Cristal de Perú a fines de 2007 y, en su primer entrenamiento, dejó claro que impulsaría muchos cambios en el cuadro celeste.
“Sampaoli hizo un muy buen trabajo acá. No sé si es legado, pero él aprendió mucho de Marcelo Bielsa y eso lo instauró aquí, haciendo una buena labor en las divisiones inferiores”, recordó Clarence Acuña, quien fuera gerente técnico de O’Higgins.
El calvo DT fue el primero en grabar las prácticas del equipo y entrenó a los juveniles con el plantel adulto, donde destacaban cracks como Jean Beausejour, Carlos Carmona y Joan Henríquez.
A ese equipo se sumaron después José Pedro Fuenzalida y Rafael Caroca, construyendo una sólida base que hizo del ‘Capo’ un equipo temible en los torneos de 2008 y 2009.
Jorge Sampaoli llevó a O’Higgins a Playoffs durante tres campeonatos al hilo, quedándose siempre en cuartos de final. En el último de ellos, el Apertura 2009, se despidieron con un humillante 6-1 propinado por Unión Española.
Fue el mismo juego revulsivo de los ‘celestes’ el que, más de una vez, le jugó una mala pasada al trasandino. Su conocida tozudez y pocas variaciones en el planteamiento de partidos fueron claves para que, a final de cuentas, se marchara con un registro negativo de Rancagua.
26 triunfos, 17 empates y 22 derrotas, traducidas en un 49% de rendimiento, fueron la lápida para el equipo de Sampaoli. Un elenco que despertó admiración, pero que acabó con las manos vacías.
El amargo final de Ovalle y su cuento de hadas
Mención aparte merece el desconocido plantel de Deportes Ovalle que, en la Copa Chile 2008-2009, hizo de las suyas llegando a la final del tradicional certamen.
Provenientes de la Tercera División, solo con jugadores Sub 23 y sin extranjeros, el cuadro de la región de Coquimbo llegó al duelo decisivo donde cayó ante Universidad de Concepción.
Dirigidos en 2008 por Miguel Alegre y en 2009 por Christian Muñoz, los ‘verdes’ del Limarí eliminaron a Ferroviarios, Coquimbo Unido, Deportes La Serena y Cobresal, estos últimos de Primera División y a quienes dejó en el camino mediante penales.
El certamen se interrumpió en octubre y volvió en febrero de 2009, con un Ovalle que sin grandes nombres, pero con unos jóvenes Alejandro Gaete, Diego Cuéllar, Pedro Cortés y Carlos Lemus, desafió nada menos que al Colo Colo de Claudio Borghi.
El ‘Cacique’ era el tetracampeón del fútbol nacional y se aprontaba para la Copa Libertadores, por lo que nada hacía presagiar que también serían víctimas de la cenicienta del torneo.
Roberto Cereceda abrió la cuenta para los albos aquel 3 de febrero en el Francisco Sánchez Rumoroso, pero Diego Cuéllar anotó el empate. Minutos después, Emmanuel González puso en ventaja a los del Limarí. Lucas Barrios decretó el 2-2 final y forzó la tanda de penales.
Desde los once metros, Ovalle fue más contundente y su portero Carlos Lemus se convirtió en figura. Los nortinos despacharon al gran favorito y se dieron cita en semifinales, donde vencieron a Huachipato, también vía penales.
Pero todo cuento de hadas tiene un antagonista, y el de los ovallinos fue Universidad de Concepción. El ‘Campanil’, dirigido por Jorge Pellicer, contaba con experimentados como Federico Elduayen, Fernando Solís, Gustavo Lorenzetti y Gabriel Vargas, quienes fueron mucho para la ilusión ‘verde’.
Los penquistas se impusieron 2-1 y conquistaron su primer título profesional, amargando a los del Limarí y despertándolos de un sueño en el que los acompañó todo Chile.