Molestia generó en la dirigencia de Unión Española la participación de dos de sus jugadores del primer equipo en una fiesta clandestina en plena pandemia.

Stefano Magnasco y Thomas Galdames fueron detenidos por Carabineros, junto a otras diez personas, por el evento que se estaba llevando a cabo en la casa del primero en la comuna de Lo Barnechea.

El alto volumen de la música y constantes gritos de los participantes de la fiesta provocaron una denuncia anónima de un vecino, la que terminó con sumario sanitario para cada uno de ellos.

En el Santa Laura lo ocurrido generó indignación y, según la información de TNT Sports, los directivos ya hablan de ‘castigos’.

Siguiendo la línea de lo ocurrido con el portero Diego Sánchez, quien fue sancionado perdiendo la titularidad y la capitanía por conducir en estado de ebriedad, la indisciplina de Magnasco y Galdames también tendrá consecuencias.

Los defensores serán apartados de la titularidad del primer equipo, por un tiempo hasta ahora indeterminado, y las conversaciones de Magnasco para su renovación quedaron congeladas.