Era un joven y recién egresado estudiante de Derecho cuando, por casualidades de la vida, se encontró con un rostro televisivo que prometió llevarlo a un programa radial. Para su asombro, cuando le tocó sentarse frente a un micrófono, la sorpresa fue mayúscula: debía relatar.

De ese momento han pasado ya más de 25 años, pero la pasión de Alejandro Lorca sigue intacta y sus irreverentes comentarios le han valido ganarse el cariño de los hinchas.

El relator de TNT Sports acapara comentarios cada vez que se despacha un análisis futbolístico mezclado con política o actualidad nacional, algo que los fanáticos agradecen y se lo han hecho sentir.

“Aún me impresiona un poco todo eso de los ‘Lorca adictos’. Yo la verdad es que siempre he tirado ese tipo de comentarios, pero no generaban el revuelo que hoy sí. Me cuesta un poco atribuirlo a algo”, aseguró el abogado y comunicador, en diálogo con BioBioChile.

¿No se te ocurre cómo pudieron agarrar tanta popularidad?

Diría que en mayo o junio del año pasado se dio este como descubrimiento de Alejandro Lorca. Creo que a raíz de la pandemia, estando buena parte de la gente confinada, es que el público dejó de ver solo a Colo Colo y La U y ahí como que descubren a este relator que generaba un rompimiento de esquemas.

¿Cómo lo haces para que se te ocurran este tipo de comentarios? ¿Qué lees, los anotas, se dan en el momento?

Las menos se dicen en ocasión de que se te ocurren, pero la verdad es que estas frases son relativas a la contingencia y a estos tiempos tan agitados que vivimos. Pero yo parto con varias primicias: que sean neutras, en especial si tocan un punto referente a la actualidad; que sean objetivas, sin que se puedan contrarrestar; y, si son políticas, que no apunten a ningún lado. Yo tengo mi preferencia política, pero no es mi misión darla a conocer mientras relato.

¿Cómo definirías tus frases?

Son un toque de alerta sobre determinadas situaciones, que a mi me parece que han estado en boca de todos. Tienen un tinte de simpatía, al menos de ironía. Intento que estén en un contexto que pueda vincularlas con el fútbol, si no tienen relación no las digo. El relato está al servicio de la frase y no la frase al servicio del relato.

¿Y alguna te ha traído problemas?

Siendo bien honesto, ninguna. Insisto, trato siempre de filtrar las frases, decirlas siempre en un contexto objetivo. Pero recuerdo una hace unos años atrás, jugaban Colo Colo y Ñublense en una tarde de frío espantoso. Había como 5 hinchas de Chillán que, cuando empatan, los enfocan y era locura total. Dije algo así como ‘están más contentos que jubilado de Gendarmería’, que fue cuando estaba el caso de la esposa de Osvaldo Andrade y su pensión millonaria. O hace poco cuando dije ‘si el alcalde Joaquín Lavín se transforma en socialdemócrata, porque no podría Antonio Ramírez convertirse en goleador’, que fueron muy comentadas.

Inicios

Pero el camino a la popularidad de Lorca ha sido largo. Fue en 1995 cuando, tras entablar una inesperada amistad con el otrora juez de “Cuánto Vale el Show”, Erick Pohlhammer, que su sueño de ser comentarista deportivo parecía cumplirse. O eso creía él.

Al entonces rostro televisivo le ofrecieron la conducción de un programa deportivo en Radio Monumental y, a sabiendas del anhelo de Alejandro, preguntó si él podía sumarse. La respuesta fue positiva, pero con una condición: debía relatar.

“Yo jamás en mi vida había hecho algo así, estuve como uno o dos meses dudando hasta que Erick me convenció. Grabé un par de goles y a la gente del programa, que estaba a cargo de Sergio Riesenberg, les gustó”, rememoró Lorca.

Cedida

¿Qué transmisiones veías para inspirarte?

La radio era mágica, lo que más me llamaba la atención. Escuchaba harto Radio Minería, donde estaban Raúl Prado, Julio Martínez, Sergio Livingstone, Abraham Dueñas. Pero por masacre, mi inspiración era Vladimiro Mimica. Yo creo que no ha habido alguien que haya relatado en radio como lo hacía él.

¿Cuál fue el primer partido que relataste?

Fue en febrero o marzo del 95′, un Real Madrid con Deportivo La Coruña. En esa época estaba el boom por Iván Zamorano, pero fue un 0-0 bastante malo, fome.

¿Y fútbol chileno cuándo te tocó?

Ese mismo año 95′ hice toda la campaña de Universidad de Chile. Un torneo donde a la postra La U fue campeón, un torneo que definió palmo a palmo con Católica. Fue un debut maravilloso, pese a que ese mismo año se acabó el programa. Quedé huérfano, en los dos años siguientes hice cosas muy esporádicas, pero ya de manera ininterrumpida me sumé a Agricultura por el Mundial de Francia.

Y a televisión, ¿Cuándo das el salto?

Recuerdo que relaté para TVN el Mundial de 2006 y el 2010, los últimos del ‘Sapito’ Livingstone. Tengo el honor de haber sido su último partner, en esos años él ya no viajaba por su edad y nos dejaban en Santiago para transmitir algunos partidos menos relevantes.

Experiencias

Pero no solo con Sergio Livingstone tuvo Alejandro el placer de compartir. El relator también fue compañero de Milton Millas, Tito Fouillioux, Roberto Vallejos, Patricio Yáñez o ‘Caco’ Villalta, aunque reconoce que hubo un rostro televisivo con el que le habría encantado trabajar más.

“Sería un sueño para mí haber compartido más con Pedro Carcuro. Lo considero un profesional extraordinario y de verdad me encantaría haber compartido más con él”, recalcó Lorca.

¿Qué otras experiencias atesoras?

He tenido mis gustitos. Recuerdo el triunfo sobre Argentina, cuando estaba en Radio Bío Bío, la definición de 2014 donde La U vence a La Calera, el de 2016 cuando Católica le gana a Audax Italiano. He tenido partidos importantes, pero me gustaría seguir teniéndolos.

¿Cuál es tu partido soñado de relatar?

Un partido importante de la Selección siempre es importante, llegar a todos sin exclusión por el ambiente que se provoca, sobre todo en estos tiempos que vive el país. Un avance en un Mundial, un logro en Copa América, una victoria sobre Brasil o Argentina son siempre únicos. Partidos así son incomparables.

¿Y cuál fue el partido más malo que te tocó?

Recuerdo que fue el año 2001 o 2002, una Eliminatoria horrible de la Selección. Me da la impresión que todavía estaba Pedro García, y me tocó un 0-2 ante Venezuela que en esa época era un equipo muy precario. Había una sensación de que más mal no podíamos estar, se tocó fondo. Fue terrible la sensación de pobreza, de carencia de equipo, de orden, de jugadores…