La FIFA anunció este jueves que protegerá mejor a las jugadoras embarazadas e impondrá a sus 211 países miembros una baja de maternidad de “al menos catorce semanas” a partir del próximo año, así como una prohibición de despedirlas.

“Queremos ver a más mujeres jugar a fútbol y al mismo tiempo tener una familia”, explicó a varios periodistas Sarai Bareman, responsable de fútbol femenino en el seno de la FIFA, tras una reunión de la comisión.

El ente rector del fútbol mundial explicó que propondrá en su consejo de diciembre una serie de medidas que se aplicarán inmediatamente en sus 211 federaciones, que por el momento ofrecen un marco desigual según las legislaciones y prácticas locales.

La instancia con sede en Zúrich no ha tenido conocimiento de problemas ligados al tema hasta ahora, según su director jurídico Emilio García, pero quiere anticiparlos en el momento en el que el fútbol femenino acelera su profesionalización.

Los clubes que juegan a nivel internacional, por lo tanto bajo jurisdicción de la FIFA, deberán proponer una baja de maternidad de “al menos catorce semanas, de las que ocho serán después del nacimiento”, remuneradas “al menos con los dos tercios de su salario contractual”.

Las medidas

Durante esta época, los clubes podrán fichar a una jugadora para suplir a la embarazada, aunque estén fuera del período de fichajes, con la posibilidad de integrarla a largo plazo si las dos partes están de acuerdo.

Estará prohibido “cuestionar la validez de sus contratos por el hecho de que las jugadoras se queden embarazadas”. En caso de despido por este motivo, el club será sancionado económica y deportivamente.

Tras la baja de maternidad, los clubes deberán “reintegrar a las jugadoras y facilitarlas un apoyo médico y físico apropiado”, precisó García.

Además, la futbolista podrá dar el pecho o sacar su leche en locales especialmente adaptados por su club.

La FIFA quiere facilitar la posibilidad de tener hijos en un momento crucial del fútbol femenino, cuando ha ganado intensidad física y profesionalismo, tras el boom planetario que supuso el Mundial de Francia 2019.

Agencia UNO

¿Y en Chile?

Pero lo cierto es que esa masificación del fútbol de mujeres en nuestro país apenas se está notando. Siguen siendo menos los clubes que lo han profesionalizado y detalles como uniformes, lugares para entrenar y estadios siguen siendo de segunda mano para la mayoría.

Por lo mismo, y consultada por la anunciado por FIFA, la entrenadora Paula Navarro aseguró que desde el ente deberían preocuparse por otras cosas antes que de la maternidad de las jugadoras.

“Yo creo que esas cosas que propone FIFA en cada país ya están reguladas por leyes laborales. Obvio que si una jugadora queda embarazada tiene su fuero maternal por tener contrato de trabajo. El problema pasa porque no todas tienen un contrato profesional”, comentó la DT a BioBioChile.

“Si no tienen contrato, esas reglas que pone FIFA no sirven, porque no hay relación contractual con un empleador. Se dedican a hacer cosas que no son trascendentales para el fútbol femenino, en vez de algo más importante como que existan los derechos de formación de las jugadoras”, agregó Navarro.

Otra que piensa similar a la estratega de Santiago Morning es Iona Rothfeld, otrora directora la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino (Anjuff), quien destacó que, si bien se trata de un avance, es también una muestra de lo atrasado que está el desarrollo del balompié femenino en Chile y Sudamérica.

“Creemos que un avance increíble, nos parece que el fútbol femenino está evolucionando y donde antes no se tomaba en cuenta la realidad de las mujeres. Pero a la vez es un llamado de atención a lo lejos que estamos en Chile de los estándares globales para la profesionalización del fútbol femenino”, aseguró Rothfeld.

“Esto es para proteger a las jugadoras que están contratadas, y en Chile menos del 5% de las futbolistas tiene contrato. Es una señal fuerte para que empecemos a acelerar el paso porque los lineamientos de FIFA están siendo pensados para jugadoras cuya realidad está muy lejana a la que se vive en nuestro país y Sudamérica”, complementó la exjugadora.

Marcos Maldonado | Agencia UNO

El camino a seguir

Para estar al mismo nivel de lo que apuntan desde el ente rector del fútbol mundial, para Navarro el camino más rápido es uno: regularizar los derechos formativos de las jugadoras.

“Lo más importante a lo que debería apuntar FIFA y Conmebol es a que existan los derechos de formación de las futbolistas. Mientras eso no exista, los clubes no van a querer invertir en ningún lugar”, recalcó la DT.

“Siento que lanzan este tipo de información solamente para cumplir, para verse quedar bien. Del 100% de jugadoras un 10% debe tener contrato y eso es muy poco. Creo que hay preocuparse de otras cosas más importantes primero”, añadió Navarro.

Para Rothfeld, en tanto, el panorama a nivel local debiese “no solo ya tener contratos para buscar la profesionalización, sino que mejorar las condiciones del fútbol femenino. Sabemos que son precarias, que no hay regularización ni fiscalización”.

“¿Cómo hacemos para que los dirigentes y los clubes entiendan que tienen un deber y una responsabilidad del fútbol femenino? Creo que ese es el llamado de atención que se hace con estas medidas. Hay una falta de estructura y creo que eso es lo que hay que solventar y resolver antes de empezar a construir sobre esas mejores condiciones”, cerró Iona.