Dudas y nada de certeza. Ese es el ambiente que se ‘tomó’ la Asociación Nacional de Fútbol Profesional en las últimas horas.

Esto luego de la entrada en vigencia de la Ley de la República 21.239, la que obliga a prorrogar, por causa del estado de excepción de catástrofe a raíz de la pandemia del coronavirus, elecciones en órganos de administración y dirección de asociaciones y organizaciones.

En su único artículo la ley establece las entidades que deberán acogerse a la nueva normativa, incluyendo “las asociaciones y fundaciones constituidas conforme a lo dispuesto en el Título XXXIII del Libro I del Código Civil”.

En este último grupo se encuentra la ANFP, que en en sus estatutos se reconoce como “una corporación de derecho privado”. El artículo 545 del mencionado código establece que “las corporaciones de derecho privado son también asociaciones”.

Específicamente, la ley publicada hoy en el Diario Oficial decreta que los actuales directores deben permanecer en sus labores hasta en un plazo máximo de 3 meses después de que pase el estado de catástrofe. Así, las elecciones no podrían efectuarse como se tenía planificado.

Recordemos que el ente rector del balompié chileno tenía programado sus sufragios para el próximo 30 de julio tras la renuncia del presidente Sebastián Moreno, quien se fue quedando sin respaldo en la directiva.

Sin ir más lejos, ya se conocían hasta candidatos a la testera de la entidad: Lorenzo Antillo de Audax Italiano y Pablo Milad, expresidente de Curicó que renunció a la Intendencia del Maule por este desafío.

Consignemos que en el último Consejo de Presidentes se eligió una directiva de Transición, la que quedó conformada por Sebastián Moreno González (Presidente), Marcos Kaplún Pimstein (Primer Vicepresidente), Jorge Aguilar Vinagre (Segundo Vicepresidente), Raúl Jofré Bustos (Secretario General), Arturo Guzmán Valdés (Tesorero) y Jorge Yunge Williams (Director).

El actual directorio deberá reunirse, a la brevedad, para delinear las nuevas circunstancias eleccionarias.