En Unión La Calera festejan, y no precisamente por resultados. Y es que el cuadro ‘cementero’ recibiría más de 700 millones de pesos por orden de la FIFA.

¿El motivo? La disputa contractual que sostenían el elenco de la región de Valparaíso y Quilmes de Argentina por el portero trasandino Lucas Giovini, desde el año 2016.

Aquel año, la directiva saliente del cuadro ‘cervecero’ ejecutó una opción de compra de casi un millón de dólares por el arquero, entonces a préstamo en los caleranos, negocio que los nuevos dirigentes desconocieron.

Ante esta situación, desde Unión La Calera presentaron una demanda en contra de los argentinos por el pago del monto mencionado, resolución que la FIFA dio a conocer este jueves.

Desde el ente rector del fútbol mundial notificaron a Quilmes que deben pagar 900 mil dólares más intereses (al menos $729 millones) a los ‘cementeros’.

Desde el club trasandino, sin embargo, ya anunciaron que recurrirán al TAS y que “agotarán todas las instancias administrativas y judiciales que correspondan para revertir esta resolución”.