Más de algún hincha escuchó en las canchas el nombre de Julio César Laffatigue. Un portentoso delantero argentino que rompió redes durante años en el fútbol chileno y que por sus capacidades se ganó el reconocido apodo de ’emperador del gol’.
Deportes Concepción, Universidad de Concepción, Everton, Cobresal y Palestino fueron algunos de los equipos en los que militó Laffatigue durante los años 2004-2011. También estuvo en México. El 2016 se retiró en Argentina y actualmente se encuentra buscando una oportunidad en el fútbol como ayudante.
El ’emperador’ cruzó la cordillera de los Andes para recaer en la ciudad de Concepción y conseguir un trabajo en el club que lo recibió la primera vez que llegó a Chile: Deportes Concepción. Sin embargo, esta aventura no ha salido como él pensaba y actualmente se encuentra cesante, viviendo en la casa de unos amigos esperando la oportunidad para aportar con lo que él sabe: marcar goles.
Mientras encuentra trabajo, Julio César demuestra que aún está vigente defendiendo los colores de Juventud Social de Lorenzo Arenas en el fútbol amateur.
Disfruta del fútbol, y entre la cancha de tierra y sus sueños se dio el tiempo para conversar con BioBioChile y comentar su presente en Concepción.
Hola Julio César, actualmente estás jugando en Juventud Social de Lorenzo Arenas, ¿Cómo llegaste a ese club?
“Vine por parte de amigos y aquí me están hospedando, de ahí partió la idea de jugar en Juventud Social”.
Te retiraste en Argentina, ¿Por qué decidiste viajar a Concepción?
“Vine con el sentido de poder trabajar aquí en Concepción, no fue fácil y no se dio. Los amigos de Juventud Social me invitaron a jugar”.
¿Tienes pensado radicarte en Concepción?
Tendría que hacer unos negocios a Argentina por el tema de mi casa y la idea es radicarme acá.
Comentaste que viniste a trabajar y no ha sido fácil, ¿Estás cesante actualmente?
“Estoy sin trabajo actualmente. Estuve viendo la posibilidad de trabajar de ayudante en Deportes Concepción, pero no se dio la posibilidad así que estoy esperando”.
¿Por qué no se dio la posibilidad? ¿Qué te dijeron?
“Hablé con el presidente, le pedí una oportunidad de trabajo pero no estaba la posibilidad. Quería ser ayudante porque el curso de técnico no lo tengo. Quería ayudar en temas específicos para dar una mano y que de la misma manera me la dieran a mí, pero el presidente no se encuentra en el momento para darme esa ayuda, que era lo que más me interesaba. Mi idea era ser ayudante”.
Tú jugaste en dos clubes de la zona: Universidad de Concepción y Deportes Concepción, ¿En cuál disfrutaste más como futbolista?
“En los dos disfruté, pero me identifico con Deportes Concepción porque fue el club que me recibió cuando llegué a Chile y con el que ascendimos, ahí la gente me demuestra un cariño enorme”.
¿Qué te parece el momento que vive hoy el ‘león de Collao?
“Es un equipo que se está conociendo, de jugadores amateurs que hay que entenderlo a veces. Hay que apoyarlos y tirar todos para el mismo lado por el bien de Concepción”.
¿Y la mística que rodea al Conce y a su gente?
“La gente del club está haciendo las cosas muy bien para salir adelante. Veo que a los jugadores los tratan como futbolistas de primera, no les falta nada. Viajan en los mejores buses, concentran, están a la altura de un equipo grande. La gente de la directiva los trata como tal. Eso hay que inculcarle al jugador, no son cabros chicos, son profesionales y la gente paga su plata para ir a verlos, lo pasa mal si pierden. La gente en Concepción es muy exigente”.
Para finalizar, ¿Cómo se siente jugar en el fútbol amateur? ¿Hay alguna similitud con el profesional?
“Tienes que tener el hambre para querer ser profesional. He jugado fútbol amateur también, el hambre, el sacrificio y el respeto hacia el compañero”.
