El descenso de Universidad de Chile en el campeonato de 1988 es, quizás por lejos, el punto más negro de su historia. Tras un irregular año, los dirigidos en ese entonces por Manuel Pellegrini bajaron de categoría en la última fecha, tras empatar 2-2 con Cobresal.

‘La U’ bajó estando en el penúltimo lugar de la tabla, con 26 unidades. Las mismas que los dos equipos que se salvaron, O’Higgins y Unión Española, aunque con peor diferencia de gol (los azules tenían -7, contra los -8 de los celestes e hispanos).

Pero la última fecha que se jugó de ese torneo fue determinante. Mientras los universitarios igualaban con Cobresal, Unión obtenía un sorprendente resultado: vencieron 3-1 a Universidad Católica en San Carlos de Apoquindo, diferencia necesaria para mantener la categoría en desmedro de U. de Chile. Fue una sorpresiva derrota la de los cruzados, dirigidos por Ignacio Prieto.

Captura | Chilevisión
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¿Apareció el hombre del maletín?

El partido entre hispanos y los de la ‘franja’ sacó suspicacias en la época. Católica ya estaba clasificado para jugar la liguilla de Copa Libertadores y no tenía grandes exigencias en ese duelo. Pero tras la diferencia y la sorpresiva superioridad de los ‘rojos’, las dudas se apoderaron de los jugadores y directivos azules.

“Que la Unión le ganara 3-1 a Católica en San Carlos de Apoquindo no estaba en los cálculos de nadie. Pero se dio curiosamente (…) nosotros actuamos limpiamente, porque eso era lo que correspondía. No sé si nuestros rivales directos tuvieron la misma actitud” expresó con el paso de los años a El Mostrador el presidente del ‘Romántico Viajero’ al momento de descender, Waldo Greene.

Las sospechas en ‘La U’ siempre existieron, pero en los últimos años la polémica se ha reactivado, con algunos jugadores implicados en esos partidos confirmando pagos por debajo de la mesa.

Captura | Chilevisión
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El primero de estos fue uno de los que marcó para Unión Española contra Católica: Jaime Ramírez. El exfutbolista reconoció que hubo sobornos en una entrevista hace unos años a El Mercurio: “Era un partido que Unión necesitaba ganar. Se pagó un dineral para la época. Y resultó perfecto: ganamos”.

Quién se sumó a las acusaciones fue Hector Hoffens, figura de Universidad de Chile en los 80’, comentando en Diario AS que “sin duda pasaron cosas raras. Apareció el ‘hombre del maletín’, pero nunca se pudo comprobar”.

La historia ha dado que hablar en estos años, y claro, ante tales acusaciones, se señaló como uno de los culpables a Universidad Católica del descenso de los laicos.

Pero ante tales denuncias, varios de los aludidos lo negaron tajantemente. Uno de ellos fue Marco Cornez, capitán de Universidad Católica en 1989, quién aclaró la situación en el Mercurio en 2013.

“Nada de eso ocurrió. Unión pasó por arriba de nosotros; fue inapelable el triunfo (…) nunca escuché nada sobre sobornos, y estoy seguro de que no existió, porque yo era el capitán”

Similares fueron los comentarios de Carlos Soto, hace unos años presidente del Sifup y quien jugaba en la ‘UC’ en esa época, “Por lo menos nosotros no supimos nada dentro del camarín. O no se supo. No se comentó, ni siquiera se insinuó”, en declaraciones a Chilevisión.

Captura | TVN
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El mito del ‘hombre del maletín” ha estado siempre relacionado con partidos polémicos en la historia del fútbol, incluso con muchos jugadores y dirigentes reconociendo que sí sucede, pero también con varios negándolo.

“No fue un soborno para todo el equipo de la UC, no fue algo colectivo. Ni ‘Nacho’ Prieto ni el resto de los jugadores se enteró. Un par de jugadores se puso de acuerdo. Tengo la certeza”, fue la explicación que dio en 2013 Horacio Rivas, uno de los jugadores de Universidad de Chile en el descenso, a El Mercurio.

Finalmente el resultado tuvo directa relación con el descenso azul, pero sin la claridad de qué ocurrió en esa tarde en Las Condes y si hubo o no mano negra en el resultado.

De igual forma la polémica seguirá existiendo. Y claro, para Rivas, “son situaciones que todos niegan y nunca se comprueban”.