Este sábado, a las 18.00 horas, en el Club Deportivo Católica Arenal de Talcahuano se realizará el lanzamiento del libro “La 11 de la gente, 100 historias de un desahogo”, escrito por la periodista Carola Opazo y por la agrupación de hinchas de la UC, Alta La Frente.

El texto fue creado a partir de un centenar de historias que las y los hinchas de Universidad Católica escribieron a propósito del campeonato de clausura 2016, el primero que ganaron con el director técnico, Mario Salas, tras años de resultados adversos.

Sobre el lanzamiento, la autora Carola Opazo explica que es “un trabajo hecho por hinchas y para los hinchas. Y no sólo de Católica. Si bien, la idea es explicar cómo vivimos ese particular día, que nosotros sabemos lo que significa, las emociones y sentimientos de esa Copa son transversales a todo hincha del fútbol”

“Las historias están llenas de anécdotas, de amor y de una pasión que sabíamos que encontraríamos. El libro puede ser indispensable para quienes vivimos esa tarde de tanta pasión”,agregó.

La autora recalca que “no pretendemos hacer una oda al éxito deportivo, al contrario. Es un homenaje a la hinchada y cómo es que un éxito deportivo impacta en su cotidianidad. Hay historias impactantes, de lugares remotos, de familiares fallecidos, la gente se liberó en emociones para contar lo que vivió. Eso lo hace único”.

Este libro, que tiene un valor de $5.000 pesos a todo público y se vende a través de redes sociales de la agrupación de hinchas, cuenta con el prólogo escrito del propio Mario Salas y del entonces preparador físico Cruzado, Osvaldo Alegría, quienes también recuerdan lo que fue aquella jornada del 30 de abril de 2016.

Mario Salas: “El día que la gente le puso alas al equipo”

“Con el correr del partido, a través del murmullo y los comentarios de la gente, supimos que O’Higgins iba perdiendo. Eso nos dio un aliciente y nos estimulaba más. En el entretiempo hicimos algunos cambios. Pusimos más gente en el ataque. Cuando llegó el empate de David Llanos, yo sentí una energía muy especial por parte del hincha de Católica y de todos los que estaban en el estadio. Sentí que empujaban, que le ponían alas al equipo con todos sus cantos”.

“Con el gol del Chapa, hubo una expresión de júbilo y de alegría. Sabíamos que O’Higgins iba perdiendo. Eso nos motivó mucho más. Una vez que terminó, aún no terminaba en Rancagua, pero tenía la sensación de que, a pesar de que ellos hicieran un gol, significaba ir a un partido de desempate. Era lo mínimo que tendríamos. Antes del partido, no teníamos absolutamente nada, pero sentía que, yendo a un partido de desempate, lo ganábamos”.

“Es uno de mis más grandes recuerdos. Fue algo hermoso, el fin de muchas cosas que se decían de Católica, que la estigmatizaban. Ese día se vació una mochila tremenda. Y eso significó que Católica volviera a ser un club ganador, y generó en el hincha cruzado algo positivo… una sensación de que cuando estamos juntos y muy unidos, somos capaces de lograr cosas inmensas”.