La semana pasada se conoció la historia de Karen Frez, arquera de Unión La Calera quien sufrió una durísima lesión mientras defendía los colores de su club.
Desafortunadamente, y como en Chile el fútbol femenino aún se encuentra en pañales, Karen debió correr con todos los gastos de la recuperación.
“Esta lesión me pasó el año pasado jugando contra Audax. Al hacerme los exámenes me diagnosticaron un esguince y luego le llevé los resultados a la kinesióloga del equipo y en base a eso trabajamos. Sin embargo, no me podía recuperar. Pasaron un par de meses y decidí hacerme una resonancia. Cuando vieron los resultados se dieron cuenta que tenía rotura de ligamentos, además de líquido en mi rodilla”, dijo.
“Empecé a cotizar cuanto saldría la operación y era bastante caro. Tuve que juntar dinero y recién ahora pedí un préstamo para poder costear todo”, agregó.
Karen debió endeudarse en más de 3 millones de pesos para poder recuperarse.
Una situación similar es la que vive su compañera Maricela Pérez, volante del elenco calerano, quien también sufrió la rotura de ligamentos.
“Este año lamentablemente, al empezar el campeonato, sufrí una lesión jugando. Me hice una resonancia y tengo cortado los ligamentos cruzados y un esguince grado 2”, reveló.
“Yo trabajo pero de forma independiente, ya esto me deja totalmente inhabilitada. Empecé a pagar el tema de Fonasa hace poco. Ahora tengo 3 meses de fortalecimiento y ojalá en ese tiempo pueda conseguir el dinero para poder operarme. De ahí vendrían 6 meses de rehabilitación”, añadió.
“No nos han brindado nada”
Ambas jugadoras concuerdan en que, pese a que el fútbol femenino aún no se profesionaliza, Unión La Calera no las apoya en absolutamente nada. “Solo nos presta el nombre”.
“El club no cuenta con ningún tipo de seguro. Siempre nos han pedido, como somos totalmente autogestionadas, que contratemos un seguro por nuestra parte, pero con lo que ganamos, a muchas no nos alcanza para contratar algo así de manera independiente”, lanzó Maricela.
Karen comentó que como equipo se apoyan constantemente haciendo rifas, bingos y campeonatos a beneficio, para así costear los gastos del plantel.
“El equipo solo nos presta el nombre”, señaló.
La volante aclaró que al principio se acordó con Unión La Calera que ellas serían las encargadas de autogestionarse, pero con el pasar de los meses esta situación se ha hecho insostenible.
“A nosotras, a la hora de aceptar las condiciones de representar a un club para entrar a la ANFP, La Calera nos ofreció solo el nombre, la próxima semana habrán conversaciones con la directiva del club, que nuevamente se desarmó. No nos han brindado nada”, sentenció.
“Cualquier persona espera algún tipo de apoyo, en lo que sea, pero nosotros nos hemos tenido que seguir autofinanciando, pagando mensualidad para poder pagar las canchas donde entrenar, cobramos entrada para poder cancelar los estadios donde hacemos de local”, confesó.
“El interés de parte de ellos es nulo, es obvio que les sale más fácil que nos autogestionemos. Creo que somos el único club que tenemos cero apoyo de La Calera”, cerró.
En BioBioChile nos intentamos contactar con Unión La Calera, pero no obtuvimos respuesta.
De 29 equipos que componen el torneo, sólo 8 tienen contratada la póliza de cobertura médica que ofrece la ANFP
Actualmente no existe una normativa en el fútbol femenino que exija a los clubes contar con un seguro médico para sus jugadoras. Es por eso que Karen y Maricela están totalmente desprotegidas a la hora de sufrir una lesión, y deben cubrir con todos los gastos de la recuperación.
De hecho, para la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino, esta es una práctica bastante normal en el medio.
“El hecho de que las mismas jugadoras tengan que costear de manera particular, con ayuda de sus familias, recaudación a través de rifas/bingos, o con préstamos como en el caso de Karen, sus tratamientos u operaciones por lesiones incurridas representando a un club es algo bastante común en el fútbol femenino”, expresaron.
Además, la Asociación entregó un dato desolador: sólo 8 equipos tendrían contratada la póliza de cobertura médica que ofrece la ANFP, la cual es opcional que los clubes contraten.
Club Deportes La Serena, Colo Colo, Cobresal, Deportes Temuco, O’Higgins, Puerto Montt, Santiago Wanderers y Santiago Morning (se desconoce si tienen contratada la póliza de la ANFP o si cuentan con un convenio de seguro alternativo) son los equipos.
A pesar de la existencia de un artículo (Artículo 39 en el Reglamento del Fútbol Joven por el cual se rige el fútbol femenino) en el que se le otorga la responsabilidad a los clubes de costear los gastos médicos para la recuperación de las lesiones de sus jugadoras, este por lo general no se respeta ni se cumple.
“Este ha sido uno de nuestros principales focos de trabajo por lo que a principios de marzo, en una reunión sostenida con Sebastián Moreno (presidente de la ANFP) presentamos una propuesta conveniente de cobertura médica para todas las jugadoras de la categoría adulta del campeonato, la cual significa una reducción de alrededor del 75% del precio de las pólizas que ellos manejan actualmente”, revelaron.
“Lamentablemente, aún no hemos recibido respuestas concretas por parte de ellos. Del total de clubes del torneo (29) sólo 8 de ellos contratan la cobertura que la ANFP ofrece y que es costeado por el club. Otros tienen sus convenios privados, pero la mayoría traspasa el costo a las jugadoras o ya derechamente no brindan ninguna clase de cobertura”, cerraron.
