El paupérrimo rendimiento en lo estadístico y el pobre nivel de juego en cancha le terminó costando el puesto al uruguayo Mauricio Larriera, quien dejó de ser el entrenador de O’Higgins de Rancagua este lunes.

La información fue ratificada por el cuadro celeste, que en un comunicado indicó que “tanto nuestra institución como nuestro cuerpo técnico encabezado por Mauricio Larriera y de mutuo acuerdo, han decidido finalizar la relación contractual al frente de nuestro plantel profesional”.

“A este excelente grupo humano, les deseamos mucho éxito en su futuro laboral” agregó la directiva rancagüina, que aseguró que “a partir de este momento, la institución se abocará en la búsqueda de un nuevo cuerpo técnico para conducir a nuestro plantel de honor”.

El ‘charrúa’ arribó antes de comenzar la segunda rueda del Campeonato Nacional, en reemplazo de un Gabriel Milito que no logró que su equipo mostrara un rendimiento parejo y cuyo juego se degradaba partido a partido. Pero Larriera empeoró el escenario en lo futbolístico y especialmente en lo numérico durante las ocho fechas que disputó, donde ganó un partido, empató otro y cayó en seis, sumando apenas 4 de 24 puntos posibles y firmando un 16,6 por ciento de rendimiento.

Ahora, solo seis puntos sobre la línea del descenso, O’Higgins se abocará a buscar el reemplazante de Larriera, apareciendo Marco Antonio Figueroa como el principal candidato. Una opción que, adelantan en Rancagua, se concretará en las próximas horas.