Club de Deportes Provincial Osorno se tituló campeón de la copa la Lipigas, tras superar por dos goles a uno a Deportes Concepción, en un reñido encuentro que terminó con polémica en el final, tras un discutido penal.

Eso sí el ‘León de Collao‘ fue quien comenzó en ventaja, de la mano del ariete Daniel Benavente, que al minuto 9 inauguró el marcador. Sin embargo, a los 34 empató Pablo Domínguez, resultado con el que se fueron al descanso.

Durante la segunda fracción el partido siguió la misma tónica, con Los Toros dominando las acciones, pero sin poder concretar.

En el minuto 85 una mano ‘lila’ fue cobrada por el juez central desatando la furia de los jugadores penquistas que se fueron encima de los árbitros del compromiso, a quienes debió proteger Carabineros para que continuaran las acciones.

Luego del altercado, Paul Araya convirtió la última diana para Los Toros, que cinco minutos después levantaron la copa tras el pitazo final.

El entrenador de Deportes Concepción Antonio Zaracho fustigó al árbitro, develando que habría un presunto acuerdo previo para irse a penales. De todas formas destacó el trabajo de sus pupilos.

El director técnico de Provincial Osorno, Marcos Millape, no se refirió a presunto acuerdo previo, dejando todo en manos del árbitro. También destacó el trabajo de sus dirigidos, por la constante presión y el buen toque.

Un punto de preocupación fue el encendido de vengalas al interior del estadio Rubén Marcos por parte de la hinchada. Si bien hasta el momento Osorno no está en el profesionalismo y por tanto la ley de violencia en los estadio no lo rige, sí es cierto que la aspiración es llegar a la primera línea del fútbol.

Por ello es que Millape llamó a la hinchada a no realizar este tipo de actos pues en el profesionalismo el cuadro será sancionado.

El encuentro tuvo una asistencia total superior a las dos mil personas y recaudó 1 millón 497 mil pesos.