El defensa uruguayo Jorge Fucile, el mismo que protagonizó un encontrón con Alexis Sánchez en la pasada Copa América de 2015, se despachó una frase para el bronce tras el duelo entre Nacional y Santos por Copa Libertadores.

Resulta que el charrúa sufrió con el talento del brasileño Rodrygo, y para frenarlo no encontró mejor estrategia que lesionarlo.

La paciencia del defensor uruguayo se terminó cuando se comió el último de los tres túneles que recibió de parte de Rodrygo.

Para evitar un próximo lujo que lo dejara en vergüenza, el uruguayo le propinó una feroz patada que terminó mandando al brasileño a los vestuarios.

Pero lo mejor vino después, cuando tras el partido explicó el motivo del patadón, informó Ovación.

“Me tenía que cuidar porque me comí tres caños por primera vez en la historia. Es para aplaudir a Rodrygo, porque tiene una personalidad y un talento innato muy grande, son pocos los jugadores que pueden arrancar de 0 a 100 en la corta”, dijo.

“No tenía más remedio que sacarlo un poco de la cancha y ahí se acabó el partido. Eso sí, terminé cansado y ahora voy a descansar para llegar lo mejor posible al sábado”, cerró. Te pasaste.