El Auxerre es un histórico club de Francia fundado en 1905. De su cantera han salido grandes jugadores como Eric Cantona y Djibril Cissé. En 2010 disputaron la Champions League ante poderosos equipos como el Real Madrid, Milan y Ajax, pero hoy su realidad es muy distinta y acaban de dejar una imagen que sin duda va a recorrer el mundo.

Luego de una pésima temporada en la Ligue 1, el equipo descendió y actualmente se encuentra luchando en la segunda categoría para volver a su sitial de honor. En su misión retorno, las cosas no han ido de lo mejor, se encuentran en la medianía de la tabla tras 20 jornadas disputadas y sus chances para luchar por un cupo de vuelta estan muy lejanas.

En el último partido que disputaron ante el Quevilly, el Auxerre terminó goleado por 4-1 aunque lo más insólito se vivió entre sus propios jugadores. El equipo perdía por 3-1 cuando quedaban 10 minutos por jugar, fue entonces que los jugadores Pierre-Yves Polomat y Michael Barreto se trenzaron en una discusión en la mitad del campo que llegó a los golpes, jugadores del cuadro rival intercedieron para separarlos y el árbitro debió expulsarlos. Para más remate, los locales terminaron anotando otro gol para cerrar una negra jornada.

Frente a esta situación, el club francés emitió un comunicado oficial respecto al incidente, señalando que “el club se siente avergonzado por el comportamiento inadmisible de los jugadores Pierre-Yves Polomat y Michael Barreto el el campo Quevilly-Rouen. Estas actitudes y acciones no quedarán impunes y los dos jugadores serán convocados la próxima semana para un proceso disciplinario“.

“A partidarios, padres, socios, todos aquellos que invierten y que aman profundamente al club, ofrecemos nuestras más sinceras disculpas”, concluyó el club, por lo que se esperan sanciones para los futbolistas que, en un lapsus, creyeron que estaban en un cuadrilátero.