Hubo caos en el fútbol argentino. En el estadio Carlos Grondona de Pergamino se enfrentaban Juventud de Pergamino ante Independiente de Chivilcoy por los cuartos de final vuelta en los Playoffs de la Federal B.

En local iba perdieron por la mínima, por lo que era evidente la molestia de los hinchas de Pergamino, pero el partido fue suspendido a los 45´ del segundo tiempo luego de que un proyectil fuera arrojado al asistente, lo que significó que se produjeran serios incidentes que terminaron afectando al cuerpo arbitral.

El juez principal, Bruno Amiconi, fue el más afectado. De hecho, tras el ataque, los árbitros lograron refugiarse en el vestuario y luego fueron trasladados al hospital. Uno de ellos con un “traumatismo encefalocraneano y pérdida de conocimiento”.

Ahora Pergamino deberá esperar su castigo pese a que señaló en un comunicado que “repudia estos actos de violencia”. Por ahora, no habrá definición esta semana ya que el Tribunal de Disciplina de la AFA le otorgó 72 horas a Juventud para que realice su descargo.

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