Un apodo que causó polémica. El empresario argentino Alejandro Burzaco, quien se encuentra declarando en Estados Unidos por el FIFAgate, caso que trata el escándalo de coima y corrupción en el ente rector del balompié Mundial, generó gran repercusión al revelar un particular apodo de Julio Grondona.

Gronda, expresidente de la Asociación de Fútbol Argentino fallecido en 2014, ha sido señalado como uno de los principales involucrados en los oscuros hechos, una situación que antes era conocida solo por trascendidos.

El exdirigente trasandino se transformó en su momento en el principal dirigente de la Conmebol y, con ello, también en uno de los máximos representantes de la FIFA. Este “poder” lo llevó a adquirir un especial apodo que, eso sí, no le agradó nada.

“Se referían a él como el Papa”,
detalló Burzaco ante la corte estadounidense el pasado jueves.

De hecho, el exdueño de Torneos contó una anécdota ocurrida el día que Jorge Bergoglio fue condecorada como Papa Francisco en el Vaticano.

“Guillermo Tofoni (otro empresario argentino) dijo que no era el primer Papa argentino, porque Argentina ya tenía un Papa y era Don Julio“, explicó, haciendo hincapié a que a Grondona “no le parecía muy gracioso, no le gustó”.