Mientras se desarrollaba el encuentro entre San Miguel y Defensores Unidos, conjuntos que son parte de la Primera C del fútbol trasandino, dos jugadores chocaron brutalmente mientras disputaban un balón aéreo.

Todos quienes se encontraban viendo el cotejo pudieron advertir que si bien ambos futbolistas quedaron complicados, Isaías Olariaga, de San Miguel, resultó muchísimo más damnificado.

Olariaga yacía adolorido tendido en el césped cuando de pronto comenzó a convulsionar, lo cual obviamente generó el pánico entre los presentes. Eso sí, en medio del caos hubo un personaje que mantuvo la calma y luego de una maniobra de primeros auxilios, logró evitar que este incidente pasara a mayores y mantener con vida al jugador.

El héroe se llama Yael Falcón Pérez y en dicho momento estaba cumpliendo las funciones de árbitro central del cotejo, labor que los prepara para poder sobrepasar situaciones como estas.

“Cuando uno está boca arriba, la mayor causa de muerte es por la lengua que impide que la persona pueda respirar. Lo que uno hace es ponerlo en una posición de seguridad, lateral, para que la lengua se corra y le permita respirar”, comentó Falcón en diálogo con Clarín.

Luego de esto, el jugador de 30 años fue trasladado hasta el hospital más cercano donde se confirmó, a través de un parte médico, que producto de la contusión sufrió un “hematoma intracerebral” y “hundimiento de cráneo”.