“Tras la explosión, todos nos agachamos en el autobús, los que pudieron se acostaron en el suelo“, explicó el portero suizo del Borussia Dortmund, Roman Burki, después de que tres explosiones dañaran el autobús del equipo, este martes cuando viajaba al estadio para disputar los cuartos de final de la Champions ante el Mónaco.

“El autobús se dirigía hacia la carretera principal cuando ha habido una enorme detonación, una verdadera explosión“, explicó Burki. “No sabíamos lo que iba a pasar a continuación”, añadió.

Burki detalló que estaba sentado en la parte de atrás al lado de Marc Bartra, “que sufrió heridas por los cristales de la ventana rota“, añadió. 

Burki considera que el aplazamiento del partido, para el miércoles a las 13:45 horas, fue la mejor solución. “Nadie pensaba en jugar al fútbol”, dijo.