El argentino Mauricio Pochettino, actual entrenador del Tottenham, descartó cualquier opción de dirigir el banquillo del Barcelona en un futuro, como especula la prensa, justificando su decisión por su pasado en el Espanyol, club del que se declaró hincha eterno.

Los rumores se dispararon después de que Pochettino fuera fotografiado recientemente junto al presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, en la ‘Ciudad Condal’. El Barça tiene que reemplazar para la próxima temporada a su entrenador Luis Enrique Martínez, que anunció que no continuará.

“Es verdad que fue una coincidencia en un bar de Barcelona, el pasado martes. Le conocí mucho tiempo antes de que fuera presidente del Barcelona”, explicó Pochettino a los periodistas este jueves.

“Hay mucha gente que te saluda y con la que pasas cinco minutos. Esa es la realidad. Soy aficionado del Espanyol, así que no necesito hablar mucho de ello. Si Daniel Levy (presidente del Tottenham) me despide en unos años y estoy libre, sería imposible para mí entrenar al Arsenal (club vecino y rival del Tottenham)”, relató.

“En el fútbol es difícil ser leal a tu corazón y tus emociones, pero creo que hay que ser leal, por encima de ser entrenador o jugador. Soy hincha del Espanyol. Amo al Espanyol“, sentenció.

Pochettino jugó en el Espanyol, el segundo equipo históricamente en importancia de la ciudad de Barcelona, en dos etapas (1994-2000 y 2004-2006). Se retiró en ese club, donde comenzó también su etapa como entrenador (2009-2012), antes de pasar al fútbol inglés, donde dirigió primero al Southampton (2013-2014) y desde 2014 al Tottenham.

Los periodistas insistieron sobre si está descartado verle entrenando al Barcelona y Pochettino zanjó la cuestión: “Creo que mi respuesta fue muy clara”.

Entre los candidatos a entrenar al Barça la próxima temporada, la prensa sitúa en muy buena posición a Juan Carlos Unzúe, uno de los integrantes del cuerpo técnico del equipo. También se ha rumoreado que el equipo azulgrana estaría interesado en el entrenador del Athletic, Ernesto Valverde, o incluso en el técnico argentino del Sevilla, Jorge Sampaoli.