Más de dos meses han pasado desde el accidente aéreo que afectó al Chapecoense en Colombia y el tema todavía sigue generando revuelo con nuevos testimonios sobre las causas que terminaron en el fatídico vuelo.

Según reiteró el técnico del Avro RJ85 que se dirigía al aeropuerto de Medellín, Erwin Tumiri, el máximo culpable de la situación fue el capitán, Miguel Quiroga, descartando cualquier responsabilidad de su parte.

El capitán y el comandante eran los encargados (de verificar el combustible) y el representante, además del ingeniero eran los que hacían los cálculos“, manifestó Tumiri según expone la versión que publica la agencia de noticias boliviana ABI.

El boliviano ya había sido interrogado en Cochabamba por la Fiscalía de Bolivia, instancia en la que remarcó que la falta de combustible originó el accidente además apuntar que, de las decisiones al respecto se encargaba el capitán.

El responsable de autorizar el vuelo del avión de la empresa LaMia, la Dirección General de Aeronáutica Civil de Bolivia, reveló que parte de la tripulación de la nave no tenía autorización para realizar el viaje y entre ellos se encontraba el mismo Erwin Tumiri.

Consignar que la tripulación estaba conformada por siete personas: cinco de Bolivia, una de Paraguay y otra de Venezuela. Dos de los bolivianos sobrevivieron (una azafata y el ya mencionado técnico de vuelo, junto a otros cuatro brasileños), de un total de 77 pasajeros que estaban en el avión.

Una investigación de las autoridades aeronáuticas colombianas, de fines de diciembre, estableció que la nave tenía combustible limitado para cubrir la ruta entre la ciudad boliviana de Santa Cruz y el aeropuerto José María Córdova de Rionegro, que sirve a Medellín.

Según la indagación, “hasta el momento tenemos evidencia de que ningún factor técnico influyó en el accidente, todo está involucrado en un factor humano y gerencial“.