Un masivo ‘arengazo’ no autorizado se realizó esta mañana en las afueras del Estadio Monumental, movilizando a cerca de 3.000 hinchas en la antesala del clásico entre Colo Colo y Universidad Católica, programado para este sábado en el reducto de Pedrero.
Pese a que el club albo había solicitado autorización oficial para realizar una actividad similar el día anterior -la cual solo convocó a unas 350 personas- fue la Garra Blanca quien, desafiando las normas, organizó su propio encuentro sin el permiso correspondiente de la Delegación Presidencial.
La convocatoria de la barra brava del ‘Cacique’ terminó en desórdenes, alteraciones del orden público e intervención policial, además de preocupación entre vecinos y conductores.
La Radio informó que dos buses con hinchas fueron avistados desplazándose por avenida Vicuña Mackenna hacia el norte, lanzando extintores y otros objetos hacia el personal policial. Tras este hecho, patrullas comenzaron una persecución que se extendió hacia las inmediaciones de la estación de metro Pedrero.
Los hinchas se dispersaron por distintas calles, lanzando fuegos artificiales y portando objetos cortopunzantes, lo que generó más detenciones. El operativo permitió la incautación de armas blancas y otros elementos peligrosos que varios hinchas ocultaban en sus vestimentas.
Carabineros, apoyado por carros lanzaguas, lanzagases y personal montado, encabezó un fuerte despliegue en las inmediaciones del estadio colocolino.
“Se han producido algunos incidentes, algunas escaramuzas, y hay algunas personas detenidas“, expresó Gonzalo Durán, delegado presidencial de la Región Metropolitana.
“Desgraciadamente, quienes no quieren cumplir con la ley creen que esto es una autoconvocatoria, y no se hacen cargo de las externalidades que genera sobre la población. Tenemos la responsabilidad de coordinar con carabineros para resguardar la seguridad”, añadió la autoridad.
El exalcalde de Independencia fue enfático al advertir que los responsables de incidentes podrían enfrentar duras consecuencias, incluyendo la prohibición de ingreso a recintos deportivos.