El Presidente de Blanco y Negro, Aníbal Mosa, se aburrió de las negociaciones entre el plantel de Colo Colo y la concesionaria por la rebaja de sueldos, catalogando la postura de los jugadores como una “inflexibilidad total” ante los constantes ofrecimientos del club tras la mediación en la Dirección del Trabajo.

“Se acabó el tiempo, es lamentable. Hemos tenido cinco reuniones, hemos hecho cuatro propuestas y no veo en los representantes del plantel una disposición a bajar sus demandas extremas, sobre una baja salarial que es completamente comprensible en los días que estamos viviendo hoy en todo el mundo y en Chile”, dijo Mosa en conversación con Lun.

“Llevamos seis meses de inactividad y hoy es imposible prever cuándo podrá retornar de manera normal la actividad y jugarse con público. Estamos en una de las peores pandemias sanitarias de los últimos cien años y eso, al parecer, los jugadores no lo entienden”, agregó.

El presidente de ByN aclaró además que desde el primer momento en que se originó la crisis por el coronavirus, la concesionaria comunicó que no se podía devolver el 100% de los sueldos al plantel.

“El fútbol no es distinto a otras actividades que se han visto en la obligación de rebajar el sueldo a sus trabajadores, porque la crisis es de tal magnitud que ha afectado a todas las actividades productivas y no productivas en todo el mundo. Desde un comienzo dijimos que no podíamos concertar el ciento por ciento de la devolución de lo descontado como plantean los jugadores. Han sido prácticamente seis meses sin fútbol, somos un caso emblemático de inactividad en nuestra función. Hemos sido transparentes en decirles a los jugadores desde el primer día que es imposible devolver todo lo que se descuente porque no seríamos lo suficientemente responsables”, aclaró.

Por otro lado, Mosa se refirió a la petición de los jugadores de contar con su presencia en las negociaciones, algo que descartó de plano.

“Me han pedido que participe en la mesa de negociación para poder destrabar la situación, pero les quiero decir que no voy a participar en ninguna mesa, porque Harold Mayne-Nicholls cuenta con todo mi apoyo y con el apoyo del directorio, especialmente porque ha sido una función ingrata y él se ha llevado un peso importante y lo ha hecho de muy buena manera, interpretando la visión del directorio y de su presidente. Tanto él como Alejandro Paul (gerente general) han tenido toda la disposición para asumir este rol y han estado en muchas reuniones y por muchas horas tratando de convencer y de llegar a un acuerdo, pero la verdad es que chocamos siempre con lo mismo y llegamos a un punto muerto”, sentenció.

“Las cosas han llegado a un punto en que no nos parece razonable reanudar ninguna conversación. A lo largo de mi vida me ha tocado negociar muchas veces, pero la verdad es que no entiendo la posición de los jugadores, en cualquier negociación se requiere tener flexibilidad y saber ceder en un momento dado. Aquí no lo hemos visto, hemos buscado todas las fórmulas para poder llegar a un acuerdo y no hay caso. En ese contexto, no tiene sentido seguir dialogando cuando no hay ninguna señal de cambio de la otra parte de llegar a acuerdo, se han plantado en algo que es imposible en los tiempos que estamos viviendo”, cerró.