La expectación y el misterio que ha levantado el caso de Juan Carlos Gaete no cesa. El jugador finalmente viajó a Argentina, a la pretemporada de Colo Colo, pero solo para hablar con el entrenador, Mario Salas, y devolverse a nuestro país.

Queriendo buscar tranquilidad en estos días tan agitados, el joven delantero se fue a la casa de su madre, en la población El Castillo de La Pintana, en la zona sur de Santiago.

Allí, según informa El Mercurio, Gaete se ha dedicado a descansar. Sin dar una entrevista al medio, el jugador aseguró estar tranquilo. Comió cazuela de pollo preparada por su mamá, fue a cortarse el pelo y lavó su auto, el que pretende vender para comprarse uno deportivo.

“Es una buena persona y nunca ha tenido ningún atado, pero necesita contención, necesita sentirse bien en los ambientes donde se desenvuelve”, explicaron desde su círculo cercano.

Quienes lo conocen, enfatizaron en negar que Gaete fue víctima de burlas al interior de Colo Colo, como se ha especulado. “No se sentía a cómodo, pero por la transición de pasar a un club grande. Fue un salto muy brusco en su carrera que le costó asumir. Nadie lo molestó. Esteban Paredes se portó muy bien con él”, comentaron.

“Es bien extrovertido, siempre anda riendo. Pero le cuesta sacar los temas cuando le preocupan”, añadieron desde su entorno, detallando que el nacimiento de su hija hace un año, y la separación de sus padres hace cuatro, lo han afectado más de la cuenta.

Demandado por pensión alimenticia

Es, precisamente, un tema relacionado a su pequeña el que lo tiene más complicado. La madre de la niña y expareja del jugador, lo demandó en octubre de 2018 por pensión alimenticia.

Según la parte acusatoria, Gaete, al cabo de un año de nacida su hija, no cumplía con las necesidades económicas relacionadas a vivienda, alimentación y vestuario. Su expareja interpuso un recurso legal por 300 mil pesos.

“Para Juan Carlos, el nacimiento de su hija fue casi igual que el traspaso a Colo Colo: un cambio demasiado grande en su vida, no supo cómo asumirlo”, indicaron cercanos al exjugador de Cobresal.

La demanda en su contra lo obligaba a presentarse el 28 de diciembre e tribunales. El futbolista no llegó, declarándose ‘en rebeldía’, en términos legales.

Lejos de quedarse de brazos cruzado, el tribunal ofició al banco del jugador a entregar sus cartolas de cuenta y averiguar si Gaete tiene vehículos a su nombre. Al mismo tiempo, Cobresal deberá entregar contratos de trabajo, anexos y detalles de remuneraciones. Fue fijada una nueva audiencia para el 28 de enero.

Así, con demanda de por medio pero con el jugador asegurando estar tranquilo, su futuro es incierto. Gaete prefirió no adelantar nada porque se tomará estos días para pensar mejor su decisión. Mientras, se mantendrá ejercitándose en el gimnasio de El Castillo.