El fútbol ecuatoriano está de luto nuevamente y esta vez la tragedia golpea con especial dureza a uno de los clubes más emblemáticos del país, el Barcelona Sporting Club.
Mario Pineida, futbolista de 33 años del conjunto de Guayaquil, fue asesinado a las afueras de una carnicería en el sector de Samanes 4, en el norte de la citada ciudad.
No solo el futbolista, sino también su esposa fueron víctimas fatales de este acto de violencia. La hinchada torera, aún en shock, no puede asimilar la pérdida de uno de sus ídolos más queridos, un jugador que dejó huella en los últimos años de historia del club.
De acuerdo con información confirmada por la Policía Nacional de ese país, el hecho ocurrió cuando dos personas a bordo de motocicletas dispararon contra tres ciudadanos. Entre las víctimas se encontraba Pineida.
“Esta lamentable noticia nos mantiene profundamente consternados a todos quienes formamos parte de la institución, y nos enluta como familia barcelonista…”, así reza el comunicado del Barcelona SC.
Pineida había vuelto a Barcelona en 2025, su regreso al equipo que lo vio brillar en su etapa de mayor auge. Con ellos, alcanzó la gloria nacional en 2016 y 2020, y sumó un nuevo título a su palmarés en 2024, cuando se coronó campeón de la Copa Ecuador con El Nacional.
Estos logros, junto con su destacada participación en torneos internacionales, lo habían convertido en un pilar fundamental no solo para el club, sino para el fútbol ecuatoriano en general.
Pineida nació en 1992 y desde joven mostró su talento en el campo. Su carrera comenzó en las divisiones inferiores de Panamá S.C., pero fue en Independiente del Valle donde realmente comenzó a destacarse.
A los 18 años, en 2010, se incorporó al club de Sangolquí, donde forjó su camino hacia el profesionalismo. Su talento natural como lateral ambidiestro le permitió hacer la diferencia en ambos flancos del campo, y su velocidad y capacidad para sumarse al ataque lo convirtieron en un futbolista moderno y versátil.
Uno de los momentos más emblemáticos de su carrera llegó en 2015, cuando marcó un gol memorable en la Copa Libertadores frente a Estudiantes de La Plata, un tanto que quedará grabado en la memoria colectiva de los hinchas ecuatorianos.
Su llegada a Barcelona SC en 2016 consolidó su estatus como uno de los mejores laterales del país. En su primer año con los toreros, formó parte de un equipo que levantó la estrella número 15 para el club, y en 2020, de la mano de un gran rendimiento colectivo, alcanzó nuevamente la gloria para el elenco amarillo.
Su capacidad para recuperar balones, acompañar al ataque y su liderazgo dentro del campo lo convirtieron en uno de los favoritos de la hinchada del Barcelona.
Este ataque armado se suma a la de otros futbolistas ecuatorianos en 2025. De acuerdo a El Comercio, Ariel Suárez de Orense sobrevivió a uno en septiembre, mientras que Maicol Valencia y Leandro Yépez de Exapromo y Jonathan González de 22 de Julio fallecieron en circunstancias similares.
Jostin Mero, quien había sido futbolista juvenil del Manta, también falleció luego de un atentado contra su vida en septiembre. En octubre, Bryan ‘Cuco’ Angulo fue víctima de un presunto intento de asesinato cuando se dirigía a un entrenamiento. A inicios del 2025, además, Richard Mina de Liga de Quito fue herido en un asalto.