El fútbol de Argentina sigue pasando por semanas convulsionadas, marcadas por líos con el arbitraje en casi todas sus categorías.
Ahora, se registró un inédito episodio en el Torneo Regional Federal Amateur, que otorga cupos a las ligas profesionales del balompié del vecino país.
Se enfrentaron Tucumán Central con Famaillá, en partido válido por la Zona Norte del certamen, y los reclamos contra los jueces volvieron a manchar un resultado.
Según Infobae, el equipo local ganó 3-0 el primer tiempo con reiterados reclamos de la banca de Famaillá, que denunció que el primer gol debió ser anulado por falta y el segundo por un fuera de juego.
Ya sobre el final de la primera mitad, el entrenador Ernesto Luna fue expulsado por sus protestas. Y ahí el cuadro visitante dijo “basta”.
De acuerdo al citado medio, el plantel de Famaillá volvió a la cancha para disputar el segundo tiempo pero con cero intenciones de disputar los minutos restantes.
Sin oponer resistencia a su rival, los jugadores visitantes entregaban la pelota y caminaban por el césped. Otro intentaba golpear con pelotazos al árbitro del partido.
¿Y qué hizo Tucumán Central? Lejos de cuadrarse con la protesta, siguió atacando y marcó otros tres goles. Con el marcador 6-0 y la evidente displicencia de Famaillá, el juez decidió suspender el encuentro denunciando una supuesta agresión con una asistente.
“No es que nosotros tomamos alguna medida, hicimos lo que estaba a nuestro alcance para mostrar nuestra disconformidad con el árbitro debido a que pasaron muchas situaciones antes del gol”, dijo Ernesto Luna tras el partido.
“Nosotros tuvimos un jugador lesionado cerca de cinco minutos en cancha. El árbitro nunca paró el partido y no permitió el ingreso de nuestros auxiliares para atenderlo”, añadió el DT de Famaillá luego del nuevo escándalo que afecta al fútbol de Argentina.
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