El árbitro Jefferson Moraes denunció una particular y peculiar amenaza en el partido entre Fluminense y Juventude en el Estadio Maracaná, correspondiente a la jornada 28 del Campeonato Brasileño Brasileirao.
En un duelo jugado en el Maracaná y que terminó con una polémica victoria 1-0 para los locales, el juez informó que los jugadores del equipo de Rio Grande do Sul amenazaron con abandonar el campo tras el gol del Tricolor en el octavo minuto de descuento en el segundo tiempo
Y es que el partido se encaminaba al empate cuando el árbitro cobró retención del portero Jandrei, por tener la pelota más de ocho segundos en sus manos. En particular, sostuvo el balón por 10 segundos.
Tras el saque de esquina servido por el Tricolor en el tiempo añadido desencadenó otro ataque, que culminó con un golazo de volea del veterano defensa Thiago Silva (41).
Según el documento publicado por la CBF y escrito por el juez, Alan Ruschel, capitán del Juventude, y Nenê fueron los responsables de las quejas, que se concentraron en córner concedido a favor del Fluminense y a la cantidad de tiempo añadido.
“Después del gol del equipo Fluminense Football Club, en el minuto 52 del segundo tiempo y con la confirmación del equipo VAR del gol en el minuto 53 del segundo tiempo, el equipo visitante Esporte Clube Juventude comenzó a quejarse de manera escandalosa por una jugada anterior, en la que se aplicó la regla de los 8 segundos de posesión del portero, resultando en un tiro de esquina” informó el árbitro.
El reporte agrega que “algunos jugadores del Esporte Clube Juventude, encabezados por su capitán, el número 28, el Sr. Alan Luciano Ruschel, y el atleta número 10, el Sr. Anderson Luis de Carvalho, se dirigieron a sus compañeros diciendo: “Nos vamos, no aceptaremos que se reanude el partido, nos vamos, se acabó”. Tras esto, los jugadores se negaron a tomar posición y abandonaron el terreno de juego”.
Luego de las quejas, y debido a lo avanzado del tiempo extra y al comportamiento de los jugadores de la Juventude, Jefferson Moraes decidió dar por finalizado el partido.
Protegido por la policía, el árbitro también denunció haber sido insultado por Alan Ruschel, quien fue expulsado.
En particular, Moraes informó que “tras finalizar el partido, (Ruschel) se dirigió al equipo arbitral, que estaba cerca del círculo central, y se quejó agresivamente, intentando burlar a la policía que los vigilaba. Con el dedo en alto, dijo: “No contaron los 8 segundos, están bromeando. Soy el capitán y tengo derecho a hablar con ustedes. Están bromeando, solo nos hacen eso a nosotros”. Tras ser expulsado, tuvo que ser retenido por su entrenador y compañeros, e incluso llegó a decir: “¡Cabrón, vete a la mierda!””.
El momento de la polémica denunciada por árbitro en el Brasileirao
La jugada que desató todo
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