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La Policía Bonaerense arrestó a Federico Jiménez Arguello, uno de los barras bravas de Independiente prófugos desde la agresión a hinchas de La U en agosto. Durante el partido ante Universidad de Chile, participó en golpizas. Fue capturado antes de un juego de Primera C Metropolitana gracias a "Tribuna Segura". Enfrenta cargos por lesiones graves con pena de 1 a 6 años de prisión.
Un operativo de la Policía Bonaerense terminó con la detención de Federico Jiménez Arguello, uno de los ocho barras brava de Independiente que se encontraba prófugo desde la barbarie perpetrada contra hinchas de La U en agosto pasado.
Particularmente, el 20 de agosto durante el partido de vuelta ante Universidad de Chile por la Copa Sudamericana, el acusado de lesiones graves, participó de golpizas y vejámenes contra barristas de La U cuando el duelo ya estaba detenido. Ahora fue identificado cuando intentaba ingresar a otro estadio de fútbol en Argentina.
Arguello fue detenido en la previa del partido, por Primera C Metropolitana, entre Berazategui vs Muñiz en las inmediaciones del Estadio Norman Lee, según informó el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires.
La detección se logró gracias al sistema de control “Tribuna Segura”, que permitió alertar a las fuerzas de seguridad sobre su presencia.
Tras el arresto, el detenido quedó a disposición de la Fiscalía Avellaneda-Lanús, a cargo del fiscal Mariano Zitto, que seguirá adelante con la causa en la que se lo investiga por su participación en los disturbios que empañaron el duelo internacional del conjunto de Avellaneda.
La condena que arriesga el barra de Independiente tras participar de la barbarie
Lo que pesa sobre el barra de Independiente es la acusación de lesiones graves ocurridas en el marco de los incidentes en la Copa Sudamericana. Sumado a eso, como se trata de un hecho vinculado a violencia en espectáculos deportivos, la Justicia puede aplicar agravantes o restricciones adicionales, como el derecho de admisión por varios años.
Según el Código Penal argentino (art. 90): Lesiones graves tienen una pena de 1 a 6 años de prisión. Si se llega a probar que las lesiones fueron gravísimas (art. 91, por ejemplo, pérdida de un sentido, un órgano, inutilidad permanente, deformación, etc.), la pena sube a 3 a 10 años de prisión.
De los otro siete prófugos hay seis barras que están buscado por intento de homicidio, y se exponen aún mayor de pena, mientras que otro también es buscado por lesiones graves, más el delito de robo en poblado y en banda.
