Brian Fernández, delantero que deslumbró en Unión La Calera y pasó por clubes como Defensa y Justicia, Colón y Portland Timbers, está en el ojo de la tormenta por su abrupta ausencia en los entrenamientos de Talleres de Remedios de Escalada, club de la Primera Nacional argentina.
Todo comenzó cuando el futbolista, tras disputar apenas cuatro encuentros con la camiseta de Talleres, el último el 14 de junio, se lesionó y se perdió dos fechas.
Desde entonces, no volvió a presentarse con el plantel, lo que desató rumores sobre una posible recaída en su lucha contra las adicciones. Una historia que ya ha marcado su carrera deportiva en más de una ocasión.
Pero esta vez, Brian no se quedó en silencio. A través de sus redes sociales, salió al paso de las especulaciones con un mensaje firme y directo.
“No estoy desaparecido. Estoy bien y con mi familia. Ya vi varias de estas publicaciones y me genera molestia tener que salir a aclarar cosas que no investigan antes de publicar su informe”, escribió el atacante en una historia de Instagram.
Según relató, su ausencia no se debe a problemas personales ni de salud, sino a una situación mucho más delicada y fuera del ámbito deportivo. Deslizó un conflicto con integrantes de la barra brava del club.
“Tuve un encuentro con un jefe de la barra. Teniendo residencia en el club me dijeron que agarrara mis cosas y que me vaya. Para no tener ningún problema, yo me fui. Siempre para proteger mi persona, mi carrera y sobre todo mi familia”, denunció el jugador.
Fernández también apuntó a la presión mediática y la falta de privacidad que enfrenta constantemente, sobre todo cuando su nombre aparece sin contexto ni verificación.
“Hablé bien con la gente del club y ellos también hablaron con mi familia. Gracias a la gente que se preocupa, pero esta vez no es el caso de lo que TODOS piensan. Que no esté publicando mi día a día, no quiere decir que estoy ‘desaparecido’, la vida va más allá de una red social”, cerró.
