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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Boca Juniors, con los chilenos Palacios y Alarcón, empató 2-2 con Benfica en el Mundial de Clubes, con goles de Merentiel y Battaglia, pero Di María descontó de penal. Otamendi empató con Benfica en desventaja numérica. Palacios cometió falta en el penal. Figal fue expulsado. Di María brilló. El juego fue físico. Belotti fue expulsado. Boca perdió ventaja y terminó con diez hombres. Benfica logró un valioso empate. Boca no reaccionó. Figal recibió roja directa. Benfica destacó por Carreras.

Boca Juniors, equipo de los chilenos Carlos Palacios y Williams Alarcón, rozó el batacazo en el Mundial de Clubes tras empatar 2-2 con Benfica de Portugal en Miami.

Boca estuvo arriba 2-0 tras 27 minutos con goles de Miguel Merentiel y Rodrigo Battaglia, pero Ángel Di María recortó distancias desde el punto de penal tras falta de Palacios. El ex Colo Colo abandonó la cancha en el 66′, dejando su lugar a Alarcón.

Nicolás Otamendi empató de cabeza en el 83′ cuando Benfica jugaba con diez hombres.

Tras recibir el 2-2, el equipo argentino, dirigido por Miguel Ángel Russo, también terminó con diez por la roja directa a Jorge Figal, que se perderá la próxima cita en el torneo (contra el Bayern Múnich).

Para el Benfica fue un punto que sabe a victoria en un nuevo recital de fútbol de Ángel Di María y en una tarde en la que el español Álvaro Carreras, pretendido por el Real Madrid, disputó un gran partido por la banda izquierda.

Apostó por un 4-2-3-1 compacto Miguel Ángel Russo para su debut y sus jugadores interpretaron el dibujo de forma brillante. Apoyados por el incansable público ‘Xeneize’, Boca supo sufrir cuando Benfica tomó el mando del balón, se encerró en defensa con orden y esperó el momento para hacer daño al contragolpe.

Di María llevó de la mano a Benfica y movió el balón con alta calidad, pese a la feroz y física defensa de Boca. No fue un comienzo fácil para el cuadro argentino, que también perdió por lesión muscular a Ander Herrera a los 20 minutos, pero el esfuerzo tuvo premio.

Porque en una de sus primeras llegadas, Lautaro Blanco colocó un centro raso desde la banda y Merentiel, uno de los más en forma, se adelantó a Otamendi y Trubin para tocar el balón lo suficiente para enviarlo al fondo de las mallas.

Era el minuto 21 y para Benfica fue un golpe psicológico. Seis minutos después, en una acción originada en un saque de esquina, Costa prolongó de cabeza y Battaglia, también de cabeza, subió el 2-0 al marcador.

Boca mandaba 2-0 y contaba con el espectacular apoyo de su hinchada. Tuvo todo a favor, pero el partido se le complicó justo antes del descanso, cuando Carlos Palacios dio una patada a Otamendi dentro del área en un balón dividido y causó la pena máxima.

Di María transformó el penal con clase pura y cambió la inercia del encuentro para volver a los vestuarios. Los quince minutos de descanso ayudaron a Boca a reorganizar las ideas y la segunda mitad estuvo muy peleada, con ritmos más bajos, protestas y juego físico.

En uno de esos choques, el italiano Andrea Belotti dio una patada a Costa y acabó expulsado con roja directa en el minuto 72. El equipo de Miguel Ángel Russo volvió a tener viento a favor, pero no supo gestionar la ventaja en su estreno en este Mundial de Clubes.

Con Carreras haciendo daño por la banda izquierda, Benfica se acercó con peligro a la portería de Agustín Marchesín y, en un saque de esquina, colgó el centro que Otamendi impactó con potencia de cabeza para empatar 2-2.

Boca Juniors no tuvo fuerzas para reaccionar y acabó perdiendo lucidez. Lo demostró la dura falta cometida por Figal en el 90′, castigada con roja directa por el árbitro.