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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El exfutbolista y empresario Gerard Piqué se presentó ante la jueza que investiga posibles irregularidades en el contrato de la Supercopa de España, mostrando gran emotividad y lágrimas al exponer el impacto negativo que esta situación está teniendo en su reputación. Piqué defendió la contribución de valor que el traslado del torneo a Arabia Saudita aportó a la Real Federación Española de Fútbol, y expresó su frustración por llevar tres años bajo investigación.

Gerard Piqué, exfutbolista y empresario, hizo un alegato final ante la jueza que investiga posibles irregularidades en el contrato de la Supercopa de España en el que, entre lágrimas, expuso “el daño” que le está causando este proceso.

Piqué compareció el pasado 14 de marzo ante la jueza de Majadahonda (Madrid) que investiga el caso durante casi dos horas, una declaración a cuyo sonido ha tenido acceso EFE.

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Tras responder a las preguntas que se le formularon sobre este contrato por el que la Supercopa de España se trasladó a Arabia Saudita y por el que su empresa percibió comisiones, el exfutbolista solicitó la palabra a la magistrada.

Notablemente emocionado, entre largos silencios y con voz temblorosa y entrecortada, el ex Barcelona manifestó su frustración por llevar tres años de investigación pues, a su juicio, el contrato que llevó la Supercopa a Arabia Saudita aportó “un valor incalculable” a la Real Federación Española de Fútbol.

“No pueden llegar a imaginar lo que afecta el salir tu nombre constantemente en algo que… es que en cualquier otro país del mundo… no quiero ponerme medallas, o sea te pondrían una estatua, es una aportación de valor muy grande”, sostuvo Piqué ante la jueza.

Sobre el contrato, el exfutbolista dijo entender “perfectamente que la gente pueda ver de una manera o de otra manera el tema de Arabia Saudita” y agregó que ahí no quería entrar.

Además, denunció el tratamiento mediático del caso y las filtraciones en cuestión de horas de los documentos incluidos en el procedimiento, lo que considera una falta de respeto.

“Al final esto acabará y espero que se archive lo antes posible, pero nadie va a pagar al final por el daño reputacional, de imagen…”, finalizó Piqué, interrumpido por su propio llanto.