El país anfitrión de la Copa de Asia, Qatar, reconquistó el título luego de superar a Jordania con tres goles de penal y protagonismo del VAR.

La Selección de fútbol de Qatar venció este sábado por 1-3 a la de Jordania en la final de la Copa de Asia, gracias a tres penales anotados por Akram Afif, y conquistó en Lusail su segundo título de este torneo, ambos consecutivos tras el logrado en 2019.

En el Lusail Stadium, los jordanos no materializaron varias ocasiones y lo pagaron caro con el 0-1 en el 22′, después de que Afif provocase el primer penal al ser trastabillado por Abdallah Nasib nada más entrar en el área. El propio Afif convirtió la pena máxima y abrió su cuenta.

Aunque el equipo anfitrión manejó bien el partido hasta el descanso, se vio superado por el ímpetu de Jordania. De hecho, el portero Meshaal Barsham fue una pesadilla para los jordanos con cuatro intervenciones salvdoras. Sin embargo, en el 67′ no evitó el empate de Yazan Al-Naimat.

En un centro bombeado por Ehsan Haddad al corazón del área, Al-Naimat se zafó de un central, controló la pelota y raudo enganchó un zurdazo que batió de cerca a Barsham.

Pero cuando corría el minuto 71 de la final de la Copa de Asia, una aparente zancadilla de Mahmoud Al-Mardi a Ismaeel Mohammed forjó el 1-2. Desde el VAR se constató el penal y el cuadro qatarí lo aprovechó.

Afif marcó ese lanzamiento y redondeó su ‘hat-trick’ en el largo tiempo de descuento con otra pena máxima, forzada por él mismo al ser derribado por el guardameta tras un esprint cuyo arranque parecía fuera de juego.