El iraquí Aymen Hussein fue expulsado en la Copa de Asia, luego de celebrar un gol ante Jordania comiéndose el pasto de la cancha.

El duelo entre Iraq y Jordania, correspondiente a los octavos de final de la Copa de Asia, fue el escenario de la insólita expulsión del jugador iraquí Aymen Hussein.

El delantero marcó el 2-1 parcial para Iraq a los 77 minutos, cuando capturó un centro desde la izquierda y definió fuerte al segundo palo del portero jordano.

Sin embargo, luego de festejar cerca de las tribunas el tanto, Hussein se sentó en la cancha y se echó césped a la boca.

El gesto fue considerado por el árbitro como conducta antideportiva y una celebración desmedida, razón por la que le mostró la segunda cartulina amarilla y expulsó al delantero iraquí.

Para peor suerte de Aymen, Jordania dio vuelta el encuentro en los descuentos (3-2) y acabó avanzando a los cuartos de final de la Copa de Asia.

El entrenador español de Iraq, Jesús Casas, lamentó que “en cualquier gran torneo los jugadores siempre celebran un gol. El árbitro no puede sacar una tarjeta roja por eso”.

“Todos vimos a Jordania celebrarlo de la misma manera y no vieron tarjeta. La expulsión nos impidió hacer sustituciones defensivas porque ya habíamos hecho cambios”, añadió el DT de los iraquís.

Vale mencionar que, en la ronda de ocho mejores del torneo, Jordania se medirá al sorprendente Tayikistán.