Dixie Dean y una historia de película: el primer nueve del fútbol que mantiene récord vigente y murió en un estadio.

El noruego Erling Haaland es considerado el gran goleador mundial en la actualidad. El delantero del Manchester City poco a poco ha roto diversos récords y marcas en suelo británico. Sin embargo, hay un registro con el que ni él ni ningún otro futbolista ha podido batir: el del emblemático Dixie Dean, también conocido como el ‘Dios’ del Everton FC.

Y es que la historia de Dean es, literalmente, de película, pues incluye un par de graves accidentes, goles a destajo, y hasta morir en la tribuna de su amado club.

Sin embargo, hay un hito más para el insigne jugador que defienden como huella imborrable los fanáticos ‘Toffees’: ser el primer ‘9’ de todos los tiempos.

Un número para toda la vida

Nacido el 22 de enero de 1907, Dixie inició su carrera como deportista en el Tranmere Rovers a los 16 años. Eso sí, solo dos años después, el joven se marchó al Everton y se enamoró para siempre.

Los que lo vieron jugar lo definen como una ‘máquina de gol’. Incluso, Bill Shankly, mítico entrenador del Liverpool -precisamente archirrival-, no tuvo reparo en comparar a Dean con gigantes de otros ámbitos: “Fue el mejor delantero centro que nunca ha existido y pertenece a la estirpe de los genios como Beethoven, Shakespeare y Rembrandt”, afirmó.

Diestro, veloz, encarador, hábil y de un cabezazo impresionante, Dixie aprovechó la temporada 1927-1928 para dejar un registro que se mantiene hasta la actualidad: marcar 60 goles en una misma temporada en la liga inglesa. Impresionante.

Años después, específicamente en 1933, se terminaría convirtiendo en la primera persona en utilizar la dorsal 9 en el fútbol mundial, en una especie de presagio de que su camiseta sería sinónimo de gol con el paso de las décadas.

Resulta que, en ese entonces, el fútbol se jugaba sin números. Pero, en la final de la FA Cup antes descrita contra Manchester City, se introdujeron por primera vez.

Los jugadores del Everton llevaron las dorsales del 1 al 11, con Dean con el ‘9’, mientras los rivales hicieron lo propio del 12 al 22 (o del 22 al 12, si se considera que el orden desde portería).

Como si hubiese estado todo prestablecido, Dixie Dean sería una de las grandes figuras del título que acabó levantando Everton, anotando precisamente uno de los tantos. Historia pura.

Los accidentes que no detuvieron su grandeza

Cuando se menciona que la vida de Dixie parece un film es porque realmente llama la atención. Por ejemplo, durante la primera temporada de su vida, con el Tranmere Rovers, sufrió un patadón que en estos tiempos sería expulsión y sanción eterna.

Esto porque un defensor del Altrincham, cansado del talento de Dixie, no encontró mejor solución que intentar sacarlo del partido con una barrida ‘asesina’, recuerda una nota de La Vanguardia.

El resultado de la entrada fue terrible, con moretones, heridas y la pérdida de un testículo. Sin embargo, pese a la dolorosa situación, y hasta invalidante para más de uno, el atacante se alejó un tiempo y volvió a la cancha como si nada.

Tras su retorno Dean siguió en lo suyo. Anotando semana a semana y haciendo vibrar a los fanáticos del Everton. Así al menos ocurrió hasta 1926, cuando un accidente en motocicleta cuando se movía por Gales casi acabó con su vida, detalla el sitio One Football.

Los medios contaron que el deportista permaneció 36 horas inconscientes. Si bien logró sobrevivir a duras penas, el diagnóstico de los doctores fue lapidario: se aconsejó que se alejara del fútbol de manera definitiva por las múltiples fracturas en su cabeza.

El delantero, lejos de amilanarse o echarse a morir, juró recuperarse. Poco a poco fue haciendo terapia y volviendo a los entrenamientos. Después firmó uno de los regresos más gloriosos de la historia.

Como se mencionó antes, en la temporada 1927-1928 el ‘extraterrestre’ Dixie Dean instaló el récord de goleo que aún no puede ser superado, con 60 tantos en la liga en la misma temporada -y 63 si se suman todas las competencias-. Venció a sus rivales, a la muerte y se coronó campeón.

Dixie Dean, el extraterrestre del Everton FC que no puede ser superado
Everton FC | Oficial

La muerte que lo transformó en mito

Dixie siguió ligado en Everton por 12 años, hasta 1938, cuando debió abandonar la institución tras pelearse con directivos. Pensó en retirarse, pero firmó por el Notts County donde solo aguantaría un año.

En 1939, decepcionado y triste por no estar en el equipo de su alma, Dean prefirió colgar los botines y retirarse de manera definitiva.

El amor del ‘Extraterrestre’ por Everton fue tan grande que una vez alejado de la actividad de manera profesional, se convirtió en un hincha acérrimo más, pero a la distancia.

Igual, de vez en cuando, se podía ver al ídolo por las tribunas de Goodison Park. Ahí compartía con los fanáticos, contaba anécdotas y recordaban sus cientos de goles convertidos con esa camiseta (349 en total).

Sin embargo, de manera increíble, esto llegó a su fin el 1 de marzo de 1980 y justamente en el ‘templo’ de los ‘Toffes’.

En medio de un derbi contra Liverpool, en el que se hizo presente en el galería una vez más, Dixie Dean perdería la vida de un ataque al corazón en pleno partido.

Así, el ‘Dios del Everton’ dejó este mundo para siempre, aunque su presencia para los hinchas es eterna. Más aún luego que en 2007 decidieran confeccionarle una estatua en la entrada del recinto. La única muerte es el olvido, y Dean, para Everton, sigue vivo.

Dixie Dean y su estatua en el estadio del Everton
Mundo Deportivo