El 20 de diciembre de 2007, Rafael Nadal sorprendió a todos en un partido benéfico de fútbol y principalmente a Iker Casillas, en ese momento figura bajo los tres palos del Real Madrid.

Rafael Nadal hizo noticia en los últimos días al timbrar su regreso a las canchas, tras casi un año ausente por una rebelde lesión. El ganador de 22 Grand Slams volvió en el ATP de Brisbane (Australia) y ha demostrado que su calidad sigue intacta.

Pero el de Manacor no solo ha dejado marca con la raqueta en sus manos. De inmediato aparece el recuerdo de aquel 20 de diciembre de 2007, cuando sorprendió a todos en un partido benéfico de fútbol 7 y principalmente a Iker Casillas, en ese momento figura bajo los tres palos del Real Madrid.

El Palacio de los Deportes de Madrid acogió un evento deportivo solidario con el objetivo de recaudar fondos para la lucha contra la malaria en África. El evento, organizado por Nadal y Casillas, contó con la participación de más de 20 deportistas de élite de diferentes disciplinas, como fútbol, tenis, ciclismo, automovilismo y golf.

Rafa resultó ser un auténtico crack para el fútbol

En aquel entonces, el equipo del golero campeón del mundo en 2010 tuvo como integrantes a Fernando Alonso, Fabio Cannavaro, Fernando Hierro, Alberto Contador, David Ferrer, Feliciano López, Juan Carlos Ferrero, Santi Cazorla, Sergio Ramos, Dani Sordo, Álvaro Bautista y Frédéric Kanouté.

El equipo de Rafa Nadal, por su parte, estuvo conformado por su tío Miguel Ángel Nadal, Carlos Moyá, Jorge Lorenzo, Raúl González, Carlos Sastre, Marcos Senna, Novak Djokovic, Sergio García, Carlos Sainz, Sete Gibernau y Samuel Eto’o.

En la previa, Casillas miró en menos al ‘rey de la arcilla’. Consultado por si confiaría a Nadal tirar un penal de final de Champions League, el guardameta respondió entre risas “no, no lo dejaría”. Y Rafa terminaría por cobrarse revancha.

El entonces Nº2 del ranking ATP terminó humillando al histórico golero ‘merengue’, que no daba crédito de lo bueno que era con el balón en sus pies. Le anotó seis goles: de derecha, de izquierda, de volea… Un crack.

“Rafa Nadal no sabe no competir. Da igual a lo que juegue. Al fútbol, a los trompos… Es competitivo a más no poder. Yo creo que no puede ser de carne y hueso”, indicó a Relevo de España Rafa Guerrero, exárbitro y el encargado de dirigir aquel duelo solidario.

“He arbitrado 315 partidos en Primera División y a 174 internacionales y me sorprendió mucho la calidad futbolística que tenía Rafa. Sabe jugar. No es que ese día le saliera bien, no. Es que dominaba el balón, dominaba el tiempo, físicamente era una bestia. Le acompañaba todo”, agregó.

Quien se sumó a las loas para el ganador de Roland Garros en 14 ocasiones fue Pedro de La Rosa, expiloto de Fórmula 1. “Recuerdo que en los vestuarios era el que decía dónde nos teníamos que colocar cada uno. Era muy ordenado con todo… En uno de los golazos que metió, Cannavaro, que era del equipo de Iker, le hizo el gesto de limpiarle la bota”, dijo.

El marcador final del emocionante partido de fútbol fue de 10-7 a favor del equipo del tenista, en una demostración de destreza, habilidades y competitividad que dejó a los espectadores emocionados.

Para enmarcarlo: el golazo de Rafa con la ruleta de Zidane

La jugada del partido la protagonizó el exnúmero uno del tenis mundial y cuando aún no se cumplía el minuto de juego. Recibió una ovación de los asistentes al Pabellón Arena de Madrid.

El tenista fanático del Real Madrid hizo un túnel a un rival y después ejecutó bellísimamente la ruleta de Zidane para quitarse a otro contrincante y, ante el achique de Iker definió de zurda para un verdadero golazo.

Sí señor, calidad con la que ha definido el tío”, mencionaban los comentaristas de aquel encuentro. La pesadilla de Iker en la portería recién comenzaba.

Luego, ‘La Fiera’ sacaría de distancia un zurdazo imparable para Iker, que solo atinaba a sonreír.

Con el correr de los minutos continuaría el ‘show’ del Manacorí. Bloqueó un pase en la salida del equipo rojo para posteriormente meter un derechazo rasante al palo izquierdo de un estático Casillas. “Qué bárbaro, vaya gol”, señalaba el relator.

Tras cartón, Nadal definió con una genial volea de zurda a un preciso centro de derecha a izquierda. A Iker solo le quedó reírse y soltar una dura frase de resignación: “Está loco”.

No solo eran goles para “El Matador”, quien también derrochó su talento dejando rivales en el camino con geniales movimientos.

Ya en el segundo lapso, Nadal cerró su magistral presentación -donde parecía estar en el court de Roland Garros, a sus anchas- con dos nuevos goles: ajustado zurdazo y potente derechazo, ambos casi sin ángulo.

Rafa demostró que más que solo un prodigio del tenis, es talentoso en cualquier deporte que practique. Con los pies se defiende mejor que muchos futbolistas profesionales.

Nadal como jugador de fútbol en Manacor

Desde muy joven Rafa quiso ser deportista, aunque sus primeros pasos no se dirigieron al tenis, sino al fútbol, emulando los pasos de su tío, el carismático futbolista del FC Barcelona e internacional con la selección española Miguel Ángel Nadal.

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No obstante, el ‘Gladiador’ parecía tener también buena mano para el tenis y su tío Antonio (Toni Nadal), a la sazón entrenador del Club de Tenis de Manacor, convenció a su padre de que podría ser un grande.

La raqueta que hoy tiene 37 años fue cuando pequeño un talento futbolístico en el C.D. Manacor. Esta técnica y entrega nunca la perdió y fue Iker Casillas quien lo sufrió en carne propia.

Toni Mesquida, entrenador de fútbol de Nadal, indicó a Mundo Deportivo que “jugaba en el equipo inferior, teniendo una edad menor que los que yo entrenaba, porque por su condición física y técnica ya tenía las cualidades para poder jugar con gente un poquitín más mayor que él”.

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“Ha pasado mucho tiempo y al parecer no se ha equivocado. Ha escogido el deporte que al final ha triunfado y seguirá triunfando, y se lo merece, pero cuando jugaba fútbol destacaba mucho”, agregó.

Rafael Nadal: un atleta total.

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