Con el argentino Julián Álvarez y Phil Foden como principales figuras, el equipo de Pep Guardiola alzó el título de campeón del mundo luego de tumbar a un errático Fluminense en Arabia Saudita.

El Manchester City fue contundente y con un indiscutible 4-0, venció a Fluminense para alzarse con la corona del Mundial de Clubes.

En tanto, el campeón de la Copa Libertadores fue víctima de sus propios errores y de las facilidades que dio a un letal adversario.

Fue un mazazo especial para Marcelo. El exjugador del Real Madrid fue clave en el desarrollo de la final, dado que un error suyo marcó propició el primer tanto inglés, firmado por Julián Álvarez.

El internacional con Argentina, autor de un doblete, que abrió y cerró el marcador, anotó el gol más rápido de un partido de un mundial de clubes, a los 38 segundos. Además, ha marcado en seis competiciones europeas en un mismo año. Algo sin precedentes.

No pudo redondear su sueño el Fluminense, que vive en una nube en los últimos tiempos desde que el mes pasado se coronó campeón de la Copa Libertadores por primera vez tras vencer a Boca Juniors.

No es el City un equipo que desperdicie los regalos, al contrario, y poco antes de la media hora logró el segundo. Nació en un pase largo, profundo, de Rodri hacia Phil Foden, que buscó asistir a un jugador de su equipo. Antes llegó el defensa Nino y desvió el balón, que se introdujo en su propia portería.

Phil Foden hizo el tercero en el minuto 72, cuando recibió un estupendo pase desde la izquierda, dentro del área, de Julián Álvarez. No falló Foden, que superó por tercera vez a Fabio y sentenció el primer Mundial de Clubes en la historia del Manchester City.

Convertido en el hombre del partido, el broche lo puso Julián Álvarez. Abrió y cerró el marcador el argentino, que en el tramo final, desde la frontal, tras hacerse hueco, recibió un pase desde la derecha de Matheus Nunes y redondeó el triunfo inglés y su éxito.