Una investigación policial tiene bajo la lupa a la Selección de Italia, que desafectó a los jugadores Tonali y Zaniolo por su supuesta participación.

Los italianos Nicolo Zaniolo y Sandro Tonali, jugadores del Aston Villa y del Newcastle, respectivamente, reconocieron haber apostado a juegos de azar pero negaron haber apostado a partidos de fútbol en el marco del ‘Caso Apuestas’ que investiga la Fiscalía de Turín y por el que abandonaron la concentración con la Selección italiana.

Los jugadores fueron interrogados por la Policía italiana este jueves en Coverciano (Florencia), al término del entrenamiento de Italia. Ambos negaron haber apostado a partidos de fútbol y dijeron solo haber jugado en póker y blackjack.

Tampoco negaron ser amigos de su compatriota Nicolo Fagioli, jugador del Juventus que fue el primer nombre del fútbol en aparecer en la investigación que lleva a cabo la Fiscalía de Turín desde hace varios meses, relacionada con las apuestas ilegales en sitios en línea sin licencia.

De acuerdo a Marca, a lista de jugadores no termina en esos tres nombres, ya que podría ampliarse con el paso de los días, incluso hasta a diez futbolistas.

De hecho, el medio italiano ‘Dillinger news’, que este jueves adelantó que Zaniolo y Tonali estaban implicados, aseguró que el cuarto futbolista implicado es el polaco Nicola Zalewski, carrilero del AS Roma, aunque por el momento no existe confirmación oficial de que el joven futbolista esté involucrado.

Después del interrogatorio a Zaniolo y Tonali, la Policía requisó los móviles de los implicados para revisar todos los mensajes y esclarecer si apostaron en partidos de fútbol.

Fagioli, por el contrario, sí habría reconocido haber apostado sobre fútbol, según los medios locales, pero el hecho de haberse autodenunciado ante la justicia deportiva, como desvelaron los abogados del jugador, podría reducirle las sanciones.

Y es que apostar en Italia está permitido, pero no para los relacionados con la Federación Italiana de Fútbol, que en este caso están sometidos al Código Deportivo de la propia organización.

La sanción, en caso de confirmarse este tipo de delito, podría conllevar un mínimo de 3 años de suspensión y una multa de mínimo 25.000 euros.

La Fiscalía de Turín llegó hasta los nombres de los jugadores de manera inesperada, mientras investigaba una red de apuestas en sitios ilegales en las que podría estar involucrado el crimen organizado italiano.