Dragisa Gudelj, jugador serbio del Córdoba CF, sufrió un paro cardiaco en pleno partido. Fue reanimado y trasladado a un hospital, consciente, tras desvanecerse sobre el terreno de juego.

Una dramática escena dejó el pasado fin de semana el fútbol español, específicamente en el partido de la Tercera División entre el Córdoba CF y Racing Ferrol en el Estadio Nuevo El Arcángel.

El futbolista serbio Dragisa Gudelj instaló la tensión y generó la preocupación máxima al sufrir un paro cardiaco, desplomándose sobre el terreno de juego.

El defensor de los blanquiverdes, de 25 años, fue finalmente reanimado gracias a la oportuna intervención de los servicios de emergencia.

De acuerdo al Diario de Córdoba, a Gudelj se le aplicó una primera descarga, pero su corazón seguía fibrilando y no reaccionaba, aunque ya a la segunda ocasión en la que se le aplicó una descarga se logró recuperar el pulso del futbolista, al que también se le administraron diversos fármacos.

Ha sido una parada cardiaca durante un tiempo. Ya cuando se fue del estadio iba totalmente consciente, quería jugar el partido pero hemos decidido que se lo llevaran“, reveló un portavoz del Córdoba CF.

El zaguero se encuentra actualmente bajo observación en el Hospital Reina Isabel. “Está en la UCI y le van a hacer pruebas. Seguiremos informando a medida que nos vayan avisando los médicos pero en principio está estable”, sentenció.

Nemanja Gudelj, hermano de Dragisa y actual mediocampista del Sevilla, dedicó un mensaje de agradecimiento a los paramédicos que actuaron con celeridad y eficiencia para reanimar a su ser querido.

“Quiero expresar mi más sincero agradecimiento en nombre mío y de mi familia, por el cariño mostrado y preocupación sobre el estado de salud de Dragi. La vida de mi hermano sigue latiendo gracias a la inmediata intervención de los servicios médicos del Córdoba CF, con una especial mención a los doctores Jose Miguel Bretones, Antonio Escribano y Martín Luna, los fisios Álex Rueda y Fran Plaza, las asistencias de Los Ángeles de la Noche, así como la doctora Verónica Arroyo y el cardiólogo José María Segura, sin olvidar el trato recibido por parte de cada uno de los sanitarios del hospital Reina Sofía de Córdoba”, escribió.