Pelé, quien fuera exfutbolista de Santos y la selección brasileña, murió a los 82 años y el Estadio Vila Belmiro apagó sus luces en la noche de este jueves en recuerdo al ganador de tres Copas del Mundo

El estadio Vila Belmiro de la ciudad de Santos, donde Pelé jugó la mayor parte de su carrera deportiva y se convirtió en un icono mundial del fútbol, apagó sus luces en la noche de este jueves en recuerdo a su “rey”, fallecido a los 82 años de edad.

A oscuras y en silencio. Así lucía la cancha del club paulista pocas horas después de la muerte del mítico exdelantero brasileño, víctima de un fallo multiorgánico derivado del cáncer de colon que padecía desde el año pasado.

Apenas resplandecía en lo alto de las gradas del feudo albinegro un letrero luminoso con una enorme corona de rey en el centro, el nombre de Edson Arantes do Nascimento a un lado, y el escudo del Santos en el otro.

Pelé comenzó su andadura deportiva profesional en el Santos, en 1956, cuando apenas era un adolescente.

Con la camiseta albinegra jugó 1.116 partidos y marcó 1.091 goles, según las cuentas del conjunto paulista, que abandonaría en 1974 para poner rumbo al Cosmos de Nueva York, donde se jubilaría tres años después.