VER RESUMEN

Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El Real Betis sufre la baja por lesión de Isco, dejando al equipo sin su principal creativo en un momento crucial. El club busca urgentemente un sustituto, y el nombre de Dani Ceballos, con pasado bético, cobra fuerza. El Real Madrid estaría dispuesto a negociar su salida por 15-20 millones de euros, una suma elevada para el Betis pero posible mediante opciones como cesión con compra o pagos aplazados.

El Real Betis recibió un duro revés antes del arranque oficial de la temporada. Isco, pieza clave en el esquema del chileno Manuel Pellegrini y alma creativa del equipo, estará varios meses de baja tras sufrir una lesión de gravedad.

Su ausencia deja al conjunto verdiblanco sin su principal generador de juego, justo cuando el club andaluz aspiraba a dar un salto competitivo en LaLiga y en Europa.

Isco había recuperado su mejor versión en Heliópolis, convirtiéndose en el motor ofensivo del equipo con su visión, control y capacidad para desequilibrar. Ahora, su baja obliga a reestructurar los planes del cuerpo técnico y de la dirección deportiva.

El Betis se ve forzado a buscar con urgencia un sustituto con experiencia, calidad y conocimiento de la liga española, aunque las limitaciones económicas complican la operación.

Y el nombre de Dani Ceballos vuelve a cobrar fuerza. El centrocampista del Real Madrid, formado en la cantera bética, siempre ha estado en la órbita del club. Su regreso ha sido tema recurrente cada verano europeo, alimentado por su conexión con la afición y su vínculo emocional con la institución.

Ceballos no cuenta con demasiados minutos en el conjunto blanco y su salida es posible si se llega a un acuerdo económico razonable. El Madrid no se opone a su marcha, pero pide entre 15 y 20 millones de euros, una cantidad elevada para el Betis, aunque negociable mediante cesión con opción de compra o fórmulas de pago aplazado.

El jugador estaría dispuesto a volver al Benito Villamarín y esta vez las circunstancias parecen alinear los intereses de todas las partes. La operación tendría un impacto deportivo evidente, pero también un fuerte valor simbólico.