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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Oklahoma City Thunder ganó las Finales de la NBA ante Indiana Pacers, donde a lesión de Tyrese Haliburton marcó el juego 7 de las Finales. El jugador sufrió rotura de tendón de Aquiles, lo que lo alejará de las canchas la próxima temporada. A pesar de su desempeño destacado en el partido, el basquetbolista se retiró visiblemente afectado, con muestras de apoyo de sus compañeros y el técnico.

El drama se apoderó del Juego 7 de las Finales de la NBA. Los Oklahoma City Thunder levantaron el trofeo tras vencer 103-91 a los Indiana Pacers, pero la imagen que marcó la noche fue la devastadora lesión de Tyrese Haliburton.

El base estrella de Indiana, símbolo del espíritu colectivo del equipo, sufrió una rotura del tendón de Aquiles de la pierna derecha en los primeros minutos del partido.

El diagnóstico, confirmado este lunes por ESPN, anticipa una larga ausencia que podría alejarlo de las canchas por toda la próxima temporada.

Haliburton, que venía arrastrando molestias en el gemelo, fue duda hasta última hora. Aun así, arrancó encendido con tres triples en cinco minutos antes de que todo cambiara.

En un intento de finta frente a Shai Gilgeous-Alexander, su pierna derecha cedió repentinamente. Cayó al suelo con un grito desgarrador. El silencio se apoderó del Paycom Center.

El número 0 se retiró con una toalla cubriendo su rostro, visiblemente afectado, mientras sus compañeros lo rodeaban en señal de apoyo. Más tarde se le vio en muletas, ofreciendo consuelo a quienes hasta entonces había liderado.

“Fue una de las grandes actuaciones individuales en ‘playoffs’ que se han visto. Pero lo más hermoso de Tyrese es que siempre lo vive como algo de equipo. Todo nuestro cariño está con él”, indicó el técnico Rick Carlisle.