Los Memphis Grizzlies se quedaron con el último billete para el ‘playoff’ de la NBA sometiendo por 120-106 a los Dallas Mavericks, de la mano de un Ja Morant esplendoroso que dejó una de las acciones más notables de la temporada.
Los Mavericks pasaron de perder las Finales en junio de 2024 frente a los Boston Celtics a quedar, diez meses después, fuera de la postemporada. Clave fue que no pudo contar con Luka Doncic, traspado a Los Angeles Lakers; y Kyrie Irving, lesionado de gravedad.
La ironía quiso además que, después de que Nico Harrison (mánager general de los Mavericks) insistiera en que “la defensa gana campeonatos” como argumento para traspasar a Doncic, el conjunto texano despidiera la campaña destrozado por la maquinaria ofensiva de Memphis, que les metió 96 puntos en tres cuartos.
Frente al desastre de los Mavericks, los Grizzlies ofrecieron una sólida imagen para entrar como octavos al ‘playoff’, donde les espera un reto mayúsculo: medirse a partir del domingo a los históricos y apabullantes Oklahoma City Thunder de Shai-Gilgeous Alexander (primeros del Oeste con el mejor balance de la liga).
Morant llegaba entre algodones tras torcerse el tobillo el martes frente a los Golden State Warriors, pero decidió jugar infiltrado y firmó 22 puntos (7 de 24 en tiros), 7 rebotes y 9 asistencias con una soberbia primera parte.
Los Grizzlies tuvieron un ataque notable con Jaren Jackson Jr. (24 puntos y 7 rebotes), Desmond Bane (22 puntos y 9 asistencias), Zach Edey (15 puntos y 11 rebotes) y Scotty Pippen Jr. (13 puntos) como parte de seis jugadores en dobles dígitos de anotación. Ahí también figuró el español Santi Aldama con 11 puntos, 4 rebotes y 3 asistencias.
En Dallas solo se salvó Anthony Davis, admirable en su resistencia y sacrificio pese a que sufrió molestias físicas en las dos piernas. El pívot se echó al equipo a la espalda y lo dio todo con 40 puntos (16 de 29) y 9 rebotes.
Klay Thompson logró 18 puntos pero en los Mavericks, que solo metieron el 31,6 % de sus triples y que perdieron totalmente la batalla por el rebote (50 por 36), quedaron algunos jugadores señalados como P.J. Washington y Dereck Lively, ambos sin un solo punto en su casillero.
Ja Morant y otra volcada impresionante
Hubo un equipo que entró al partido con las revoluciones al máximo y luchando a muerte por cada jugada y otro que salió a la cancha con una mano delante y otra detrás.
Memphis sacudió a Dallas imponiendo un ritmo muy intenso y con un incontestable 39-24 en el primer cuarto en el que se lució Morant con 12 puntos. El base dejó además una jugada fantástica con un mate tras rebote ofensivo a fallo de Aldama: la principal figura acabó dejando de ‘póster’ a su propio compañero y desató locura en el estadio.
En el segundo cuarto continuó la tendencia con unos Grizzlies que llegaron a ganar de 25 y que disfrutaron de un Bane con 11 puntos en ese periodo. Al otro lado de la trinchera era Davis contra el mundo y el pívot aportó 22 de los 49 puntos de su equipo al descanso.
Las sensaciones para las visitantes habían sido tan malas en la primera parte que, paradójicamente, lo mejor fue el resultado en el intermedio, ya que perdían por ‘solo’ 17 puntos (66-49). Morant (16 puntos), Bane (15), Jackson Jr. (10) y Aldama (9) protagonizaron la casi perfecta primera parte de Memphis.
El único intento serio de remontada de Dallas llegó en el tercer cuarto gracias a un Davis que seguía imparable y a un Thompson que fue el único que ofreció una alternativa en el exterior. Los Mavericks se colocaron a solo 7 puntos y parecían volver al partido.
Nada más lejos de la realidad. Los Grizzlies, tras un inicio dubitativo, recuperaron la actitud de la primera parte en ambos lados de la cancha, sofocaron ese intento de rebelión con 12 puntos de Jackson Jr. y llegaron al último cuarto con un casi definitivo 96-78.
No hubo historia en el cuarto periodo, con Davis claramente mermado y sin poder terminar el encuentro, y los Grizzlies ya piensan en su duelo del domingo en Oklahoma City mientras que los Mavericks se fueron para casa tras haber sellado una temporada histórica pero por las peores razones posibles.
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