Jayson Tatum lideró la aplastante victoria de los Boston Celtics ante Miami Heat para volver a encender la ilusión en la final de Este en la NBA.

Un incontenible Jayson Tatum, con 31 puntos, ocho rebotes y cinco asistencias en 33 minutos, lideró una tremenda actuación de equipo de los Boston Celtics, que pasaron por encima de los Miami Heat (102-82) en el TD Garden e igualaron 2-2 las finales de la Conferencia Este de la NBA.

Tatum pasó de los diez puntos anotados 48 horas antes en el contundente revés 127-102 sufrido ante los Heat a iluminar el Garden con jugadas espectaculares, en una noche en la que los Celtics mostraron todo su poderío en ambos lados de la pista, pese a la baja de Marcus Smart, que había acabado el tercer partido con fuerte dolor en un tobillo.

El equipo de Ime Udoka, que está haciendo historia como técnico debutante en la NBA, pudo contar también con una sobresaliente actuación del dominicano Al Horford, quien dominó en la pintura, con cinco puntos, trece rebotes y cuatro taponazos clave para desactivar por completo a los Heat.

Cinco jugadores de los Celtics acabaron con dobles dígitos ante unos Heat que pagaron la baja de Tyler Herro, mejor sexto hombre de la temporada, y las mejorables condiciones físicas de líderes como Jimmy Butler y Kyle Lowry.

Butler anotó seis puntos en 27 minutos y Lowry solo tres en 21 minutos. Fue Victor Oladipo, que está recuperando continuidad tras unas últimas temporadas lastradas por las lesiones, el líder anotador de los Heat con 23 puntos, cuatro rebotes y seis asistencias.

El quinteto inicial de los Heat, formado por Butler, Lowry, Adebayo, Max Strus y PJ Tucker, tan solo anotó 18 puntos, lo que supone la peor marca en ‘playoffs’ desde el curso 1970-1971.

Miami, 0 de 14 tiros de campo para empezar

Mordieron desde el primer segundo los Celtics, liderados ofensivamente por un Tatum que ya sumaba doce puntos, cinco rebotes y dos asistencias tras el primer período, en el que los Heat necesitaron quince intentos para conseguir sus primeros puntos de campo (1 de 15).

El primer punto llegó desde la línea de libre, obra de Bam Adebayo, mientras que fue Oladipo, saliendo desde el banquillo, el conectar la primera canasta de campo, tras casi nueve minutos de partido.

Un dominio de puntos, de rebotes (19-8), de determinación en los balones divididos que no sació el hambre de los Celtics, que siguieron pisando el acelerador y aplastaron a unos Heat en los que solo Victor Oladipo, con 18 puntos, conseguía romper las rachas de fallos consecutivos.

Tatum, 24 puntos al descanso

Los Celtics también cargaron de faltas a los hombres de Erik Spoelstra y lanzaron 26 libres en la primera mitad para construir una ventaja de 57-33 al descanso, con otros doce puntos de un Tatum que ya rozaba el doble-doble (24 puntos y 8 rebotes).

La ventaja de los hombres de Ime Udoka, con otros siete puntos de Tatum y un Horford que limpiaba la pintura con cinco rebotes y dos taponazos, tocó los 32 puntos en el tercer cuarto y los Heat no consiguieron levantar la cabeza, pese a recortar el margen por momentos hasta los 23 puntos.

Horford, cuarto taponazo y guinda

El 76-52 con el que los Celtics llegaron al último período y los triples de apertura de Payton Pritchard y Al Horford dispararon a los de Udoka y frustraron todo tipo de esperanzas de remontada de los Heat, en los que varios protagonistas, como Tucker o Butler se quedaron el banquillo reflexionando y pensando en el quinto partido.

Los últimos minutos se convirtieron en una fiesta en el Garden, con Horford que selló un tremendo taponazo a Gabe Vincent y Pritchard que firmó el 88-57 que volvía a poner más de treinta puntos de por medio, con ocho minutos por jugar.

“Es un líder inmejorable”, aseguró Jayson Tatum al acabar el partido para celebrar la actuación de Horford, una de las grandes bazas de los Celtics, que visitarán a los Heat este jueves para el quinto partido, con un empate a dos y todo por decidirse.