Los Pelicans vencieron al Thunder con una inverosímil jugada: un triple imposible de Devonte Graham desde 3/4 de cancha y con la chicharra sonando.

Los Oklahoma City Thunder y los New Orleans Pelicans protagonizaron uno de los mejores cierres de partido en la historia de la NBA, la noche de este miércoles en el Paycom Center.

La locura se desató en los últimos 4 segundos del duelo. Los locales caían por 3 puntos cuando, en lo que parecía ser a última jugada, lograron empatar.

Shai Gilgeous-Alexander logró un difícil triple ante la marca de Josh Hart, dejando el marcador 110-110 con 1.4 segundos en el cronómetro.

Todo indicaba que el juego se extendería a la prórroga, pero nadie contaba con la genialidad de Devonte Graham.

El base recibió la rápida reanudación de los Pelicans y, casi desde su propia área, lanzó el balón para conectar un tiro imposible que dio el triunfo a los de New Orleans cuando la chicharra ya había sonado.

De acuerdo a los registros de Marca, la anotación fue de 21 metros, convirtiéndose en la canasta ganadora más larga de la historia de la NBA.

“Josh Hart me lo pasó y yo lo dejé volar. Pensé que iba a entrar pero, a la vez, cuando entró, no me lo creía”, reconoció Devonte Graham.