Los jugadores de la NBA han recibido los protocolos provisionales de salud y seguridad Covid-19, que no son nada benevolentes con aquellos que están sin vacunar.

La información enviada por la NBA a los 30 equipos detalla que los jugadores que todavía no se ha vacunado contra la Covid-19 serán sometidos a pruebas con mucha más frecuencia y tendrán que cumplir más restricciones que el resto.

Entre las reglas se incluye que no podrán comer con compañeros de equipo o personal ya vacunados y que deben permanecer con mascarillas y al menos de dos metros de distancia del resto de los asistentes, en cualquier reunión de equipo.

Mike Bass, portavoz de la liga estadounidense, ha anunciado otra medida que igual les hará cambiar de idea a quienes no se han vacunado: “Todo jugador que elija no cumplir con las órdenes de vacunación locales no será pagado por los partidos que se pierda”

Además, los jugadores no vacunados “deberán permanecer en su residencia cuando estén jueguen como locales” y no podrán salir del recinto del hotel en el que se alojen cuando estén de viaje.

En ambos casos, existen algunas excepciones, como ir a comprar comestibles o llevar a los niños a la escuela.

A los jugadores no vacunados tampoco se les permitirá visitar “entornos de mayor riesgo”, señala la NBA en su nuevas reglas, como pueden ser restaurantes, bares, clubes, lugares de entretenimiento o grandes reuniones en interiores.