Con un arrollador último cuarto de LeBron James, Los Angeles Lakers derrotaron la noche del sábado a los Denver Nuggets por 117 a 107 y clasificaron a sus primeras finales de la NBA desde el último anillo con Kobe Bryant en 2010.

Con la victoria del sábado los Lakers, que enfrentarán en la final a los Miami Heat o los Boston Celtics, finiquitaron por 4-1 la eliminatoria ante los Nuggets de las jóvenes estrellas Jamal Murray (19 puntos) y Nikola Jokic (20).

Denver soñaba con remontar por tercera vez una desventaja de 3-1 en estos playoffs pero se encontró con la versión más dominadora de LeBron James, que logró un monumental triple-doble (38 puntos, 16 rebotes y 10 asistencias) coronado con un último cuarto de 16 puntos ante unos exhaustos Nuggets.

A sus 35 años, ‘King’ James jugará la décima final de su carrera (3 anillos) y la primera desde su llegada a los Lakers en 2018, en la que aspira a brindar el campeonato a la memoria del fallecido Kobe Bryant.

James se comprometió a continuar con su legado ganador en Los Ángeles después del accidente de helicóptero que se cobró la vida de Bryant, su hija Gianna y otras siete personas a principios de año.

“Cada vez que te pones el (uniforme) púrpura y oro, piensas en su legado y en lo que significó para esta franquicia durante más de 20 años”, afirmó James, quien asistió sentado en la pista y con semblante serio a la ceremonia de entrega del trofeo de campeones de la Conferencia Oeste frente a las gradas vacías de la cancha de Disney World.

“Quería recuperar el aliento después de una dura serie ante uno de los equipos más respetables contra los que he jugado en unos playoffs”, dijo James sobre ese momento.

“Hay que disfrutar de esto, solo dos equipos avanzan cada año a las finales. Lo vamos a disfrutar esta noche, pero tenemos un objetivo más importante”, recalcó.

Los Lakers jugarán su final número 32 y tendrán la oportunidad de ganar su 17º anillo, que les empataría con los Celtics como equipo más ganador de la historia.

Exhaustos Nuggets

Los Denver Nuggets eran el equipo sorpresa de estos playoffs, después de sobrevivir a seis partidos a vida o muerte en las dos rondas anteriores ante Utah Jazz y Los Angeles Clippers, que eran favoritos al título.

“Tuvimos un muy buen grupo de chicos”, dijo Jokic. “Peleamos mucho. Tuvimos seis juegos en los que pudimos ser eliminados (…) Hoy fueron mejores, ganaron el juego. LeBron estuvo increíble”.

Después de un discreto cuarto partido el jueves, Jokic comenzó de forma imponente el partido pero se cargó pronto de personales, lo que redujo dramáticamente su tiempo en pista a solo 30 minutos.

La otra figura, Jamal Murray, no pudo tomar el testigo en la anotación luciendo visiblemente agotado en este partido.

El escolta promedió casi 40 minutos por partido en estos playoffs, en los que ha explotado como estrella de la NBA anotando 27 puntos por partido con varias heroicas actuaciones que llevaron a Denver hasta sus primeras finales de conferencia desde 2009.

Tras irse al descanso con una cómoda ventaja de 61-51, los Lakers aceleraron de la mano de Anthony Davis (27 puntos), quien no pareció resentirse de la fuerte torcedura de tobillo del jueves, hasta alcanzar una ventaja máxima de 16 puntos (72-56) a mediados del tercer cuarto.

Pero los Nuggets, una vez más, se aferraban a sus últimas posibilidades y protagonizaron su enésima remontada, empatando a 84 a 10 segundos del final del tercer cuarto, que Anthony Davis cerró con un triple para los Lakers.

16 puntos en último cuarto

Davis, que jugará las primeras finales de su carrera, protagonizó jugadas clave en defensa, como un monumental tapón a Michael Porter Jr, y en ataque, con otro triple que colocaba una ventaja de 10 puntos (102-92) a seis minutos del final.

“Se siente bien (jugar la primera final). Hemos pasado por muchas cosas este año”, dijo Davis. “Es una gran sensación pero tenemos que conseguir cuatro victorias más para el objetivo final”.

En la recta final, la gasolina no les alcanzó esta vez a los Nuggets frente a unos Lakers que ya rozaban la final con sus dedos.

A diferencia de otras victorias en las que Davis fue el héroe, esta vez LeBron James se encargó personalmente de rematar la misión con un último cuarto de ensueño en el que impuso su ley en ambos lados de la pista y anotó 16 puntos.

Tras dos anillos con los Miami Heat y uno con Cleveland Cavaliers, James tiene ahora la oportunidad de seguir acercándose a sus dos grandes referentes, los míticos Michael Jordan (seis campeonatos) y Kobe Bryant (cinco).

Su último obstáculo serán los Boston Celtics o los Miami Heat, que dominan la final de conferencia del Este por 3-2.