Michael Jordan, el retirado jugador de los Chicago Bulls, ha pasado más de un inconveniente por la fama que involucra ser el basquetbolista más reconocido en el mundo.

Y eso es lo que reflejó uno de los últimos capítulos de “The Last Dance”, el documental de Netflix que muestra la campaña de los Bulls en la temporada 1997-1998.

B.J. Armstrong, base del equipo de la ‘ciudad del viento’ hasta 1993, contó algunos detalles al respecto, comentando que “Michael fue la primera persona que me mostró lo que significaba ser una estrella, pero no puedes ser una estrella si no aceptas todo lo que eso conlleva”.

“Entendimos la presión que soportaba, él entendió lo que necesitábamos y nos convertimos en un grupo especial de personas que se unieron”, complementó B.J. sobre Jordan.

Pero no fue todo lo que comentó el retirado base, ya que recordó la vez que Jordan, Kobe Bryant y él tuvieron que huir de un restaurante luego de que un masa de fanáticos llegara hasta el lugar.

Ocurrió en un local de Los Angeles en 2014, cuando Armstrong y Jordan acordaron juntarse para cenar. Al llegar, B.J. se encontró con un tercer asiento y ‘MJ’ le contó que también había invitado a Kobe.

Yahoo Sports
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Bryant y Armstrong se conocían luego de compartir a Arn Tellem como agente, por lo que no había problemas en que los tres se juntaran a compartir una comida.

“Estaban jugando un juego imaginario de ‘uno contra uno’ mientras cenaban. Yo estaba allí sentado escuchándolos hablar. Iban a cosas muy de detalle, sobre el juego de pies, cómo se entrenaban, cómo se preparaban, cómo afrontaban el partido mentalmente. Tenían mucho respeto por el baloncesto. Me hubiera gustado verlos jugar el uno contra el otro en los mejores momentos de sus carreras”, comentó B.J.

Además, Armstrong detalló que se empezó a correr la voz y lentamente comenzó a juntarse una multitud afuera del restaurante, por lo que los tres tuvieron que salir del lugar de la manera más disimulada posible.

“Uno salió por la puerta trasera, el otro por una lateral y yo tuve que luchar contra aquella multitud de aficionados. Fue un caos”, recalcó B.J.

“No le deseo el estrellato a nadie. Cuando escucho a la gente decir, ‘este tipo es una estrella’, siempre digo, ‘buena suerte con eso’. Lo que se necesita para ser una estrella a ese nivel está mucho más allá. Siempre tienes que estar a tope con lo que pasa a tu alrededor, no hay preparación para eso”, sentenció Armstrong.